Es innegable que las redes sociales lo están cambiando todo.
La primavera árabe fue la primera y amable constatación de un fenómeno que, en España, se ha traducido hace unos días en
un gesto histórico. Cuesta imaginar el “lo siento, me he equivocado, no volverá
a ocurrir” con 4 editoriales en la prensa y sin la riada de broncas,
chiflas, críticas e indignaciones aparecidas en Twitter tras la vergonzante cacería del Rey.
Pero, reales humillaciones al margen, ¿de qué nos está sirviendo tanto grito en 140
caracteres? ¿Para qué tanto hashtag
peleón si, cuatro meses después de la toma de posesión del Gobierno de la “recortelogía”
–como califica Maruja Torres- la situación no hace sino ir a peor?
Arrancaron fuerte, en enero, rebajando nuestro poder adquisitivo y el
#nollegoafindemes de los pensionistas a los que no
iban a tocar. No, no fue la #primeramentira, no subieron los impuestos, sólo fue una “equitativa
subida del #IRPF” para tapar el agujero fiscal recibido de la #herencia socialista. Herencia contra la que,
a finales de ese mismo mes, #Wertgüenza propuso favorecer el regreso del crucifijo a las aulas frente a #EPC y el #centristaGallardon, con su #violenciaestructural, el regreso de
las mujeres que no pueden -o sencillamente no quieren- ser madres a prisión.
Con febrero llegó el #decretazolaboral, la
reforma que desnudó al trabajador frente al empresario y a la que, esta vez sí,
se respondió el #29fhuelgageneral. Pero el Gobierno siguió adelante con su #sordera y, en marzo, nos golpeó con los #PGE más restrictivos de la
historia de la democracia: los #recortesPP o eufemísticos #ajustes que vaciaron la Cooperación o las
inversiones generadoras de empleo, pero
que premiaron, con una escandalosa #amnistiafiscal, a quienes a base de
#defraudaygana dejaron impunemente vacías nuestras arcas.
Reapareció entonces #sinWertguenza con una propuesta para que nuestros hijos “se socialicen mejor”
masificando las aulas. Y nos propuso #SorayaPP una #leydetransparencia, a pesar
de la cual, con nocturnidad y
extranjería, nos llegó la bofetada más dura. 10.000 millones menos para las joyas del Estado del Bienestar con el #repago sanitario -“ocho
cafés al mes” y el #tasazo universitario;
ambos necesarios -según la número 3 del PP- para “mantener una Sanidad y una
Educación univesarles, gratuitas y públicas”. Tan necesarios para salir de la
crisis como lo será, para tapar sus burdas mentiras, el doloroso y triste #decretazoRTVE
Los partidistas #vanaportodo y #nohandejadonada son el colmo de la coña, la broma de mal gusto, tras 4 meses de hashtag enfurecidos, indignados... y 123 días de un gobierno ciego que no está arreglando nada pero lo está empeorando
todo. Siguen creciendo las cifras del paro, se mantiene disparada la prima de
riesgo, aún son negras las previsiones del FMI y
apocalípticas las de grandes economistas que, como Paul Krugman- advierten: “ya no se puede hablar de recesión; España se
encuentra en una depresión en toda regla”.
No hace mucho, no recuerdo dónde, leí algo sobre la crisis y la
pérdida del poder popular. Desahoguémonos en los 140 caracteres, pero hagamos algo que sirva para algo más que para una simplona humillación Real. La respuesta al empobrecimiento, el retroceso y la pérdida de libertad... no puede ser un simple hashtag!
____________
____________