13 de diciembre de 2011

El sueño de otro

Llegó a la gasolinera con su bicicleta. No llevaba escafandra ni chichonera. Sólo unas bermudas y unas chanclas marcaban el paso del buzo. LLevaba una sonrisa que regaló al cielo después de constatar aquel azul tan intenso. La superficie vacía y el aire espeso. Le pidió al guardián del surtidor que le echase algo de combustible, un líquido que, como un batido de fresa, corría por una larga pajita que terminaba en el manillar de la bici. Tras el servicio, solo le separaba de la carretera una visita a la oficina para saldar la cuenta.

Al abrir la puerta encontró un bar de los años 60, con una máquina de música, olor a café recién hecho y una camarera con uniforme de azafata de una compañía aérea. No, no era de la PAN AM, ni de Air Europa, pero llevaba su gorrito caído como “el che”. Ella le vio. Él lo vio venir. Vino poco a poco hasta la barra. No pidió nada. Se miraron un rato… otro, uno más. Ella le marcó la puerta con un gesto mientras sujetaba un cigarro y un mechero en su mano. Él entendió perfectamente que quien le había robado la mirada en un instante le quería de acompañante hasta el final del pitillo.

Al salir no había nada salvo la inmensidad. Ella le puso la mano en el hombro y le marcó el horizonte. Al final de su dedo índice se abrió un desierto de grandes dunas. Las crestas se movían de un lado al otro en una coreografía interminable. El viento golpeaba sus caras y el sol les invitó a mirarse. Sus ojos se cruzaron mientras que el tiempo se detuvo. Solo hubo silencio. El cigarro se consumió sin catar los labios, hasta caer al suelo. Él pasó su mano por la cara de Loto, un nombre que no era inventado, estaba grabado en su uniforme. Con el tacto de sus dedos por su mejilla una sonrisa se fue dibujando poco a poco. Ella buscó con su mano la de él hasta encontrase. Acercaron sus cuerpos. Él sintió el nudo en el estómago. La aguja del amor se clavó en lo más profundo de sus entrañas. Los ojos de ella decían sentir ese rugido.

Del “más allá” surgió una voz infantil, una voz de una niña: “Papa, agua…papa, agua…” El buzo apretó los ojos para no perder ese momento irrepetible. Abrazó a Loto con todas sus fuerzas. Se negó a perder un sueño para una vida, un tren sin más paradas. En ese momento, mientras susurraba un "no me sueltes", sintió la fina boca de Loto junto a su oído… y unas palabras: “no dejaré que despiertes”.
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29 de noviembre de 2011

Sueño XLVI: Dulzura de Western

Invitada por su maestro, Loto adolescente acude a una fiesta de temática Western. Se celebra en una vasta finca boscosa de no sabe qué sierra.
Cariñoso como siempre, aunque hipócrita como nunca, saluda el maestro. Más cariñoso –y sincero- se presenta el homenajeado: el más que maduro hermano mayor.
Se divierten por grupos. Junto al padre, Loto disfruta del vuelo de coches planos de madera que giran unidos por el cielo en sorprendente acrobacia; se sorprende con la tormenta; se empapa en la cascada purificadora que cae cuando se derrumba el techo de la carpa a rayas que hace las veces de cine. Se sacia con la intrigante comida que se ofrece en una aún más intrigante cantina.
Entonces escapa… con el maduro hermano mayor.
En el establo suben a una tabla recta que cuelga, sujeta con dos maromas, del techo. Como a la grupa de un caballo, con las piernas colgando, se sientan uno frente al otro y se balancean… como en un columpio. Y, en cada balanceo,  rejuvenecen las facciones de su compañero. Y, a cada oscilación, crece y se oscurece su pelo… antes corto y cano, ahora largo y negro. Y, con el movimiento, se abre la camisa a cuadros de Loto que deja asomar la turgencia. Y, en cada vaivén, él aprovecha para acariciarla… despacio…  con el miedo de la adolescencia... y...

..y el jodido despertador sonó hoy más pronto que nunca!
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21 de noviembre de 2011

Sueño XLV: Desespperanza onírica

Soñó que sabía que volvería a pasar y que estaba preparada para afrontar lo que habría de ocurrir. Soñó una punzada igual de hiriente cuando, lo que sabía que sucedería, sucedió. Lo que no esperaba, la bofetada más insospechada y cruel le durmió la mejilla cuando se percató de que no había sido un sueño.
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11 de noviembre de 2011

Allá voy Doisneau

No engaña Doisneau cuando afirma que es difícil, pero tranquiliza saber que se pueden abandonar los lugares en los que no se quiere estar.
Ella, gemela de mil sensaciones, paseó su ira bajo el principal-derecha del que escapó consciente de que no volvería jamás.
Loto sigue en el sórdido sótano-izquierda deseando largarse ¡con todas sus fuerzas! para no volver siquiera a pasear su venganza.
Ahora le falta saber que saldrá...
para salir.
Y no le importa que, como a Doisneau, deje cicatriz la huida.

Cierro los ojos y hala...
...allá voy querida.
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10 de noviembre de 2011

A un fantasma dolorido

Querido Charles-Louis:
¡qué estridente y doloroso es tu lamento de ultratumba!

Fue soportable unos meses ese “uuhhh” tuyo suave, sibilino, que llegaba cada noche en forma de aviso que no lograba entender. Pero el miércoles no. El miércoles me hizo polvo. Erizado el bello, gélido el sudor en la frente, me acongojaste cuando, en mitad de la madrugada, gritaste fuerte y nítido: “¡pero... qué estáis haciendooo con lo míoooo!”

Pensé al despertar que había sido un mal sueño, otro más. Cuando, después del café, encendí el cigarro que acompaña a la prensa en el smartphone (otro día te explico)... entonces, lo comprendí todo.

¡Vaya si lo entendí! ¡Cuán justificado era tu alarido! Qué jodido descubrir que lo que durante años intentaron sin éxito los Poderes de tu Estado “nacido para la defensa del hombre y del ciudadano” lo había conseguido en días (en horas quizás) el omnipotente Mercado. Ni el Legislativo -que manipuló con arte el Ejecutor- ni el Judicial -que compró y manejó a su antojo el neotirano- pudieron con él.  Berlusconi anunciaba su próxima dimisión… pero no por sus chanchullos mafiosos ni sus escándalos machistas... ¡no! Se hacía mala la mejor noticia al constatar que ya sólo existe un Ejecutivo que machaca líderes machacando países a los que, por avaricia y capricho, transforma en fango.

Así que, estimado Señor de la Brède: devuélvenos tu Ilustración e ilústranos sobre lo que ha de venir. Tus Poderes Separados, que tanto bien hicieron durante más de dos siglos, ya no pueden con el Poder con el que tu no contabas cuando afirmaste aquello de que “no existe tiranía peor que la ejercida a la sombra de las leyes y con apariencias de justicia." Reencárnate para que respiremos o, al menos, haz el favor de aparecerte, no a mi, sino a alguno de los líderes que no tenemos.

Entre tanto, venerado Barón de Montesquieu... descansa en paz ¡si puedes!
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7 de noviembre de 2011

Gracias linda

Suave, recién lavada y con olor al suavizante de casa, se me cayó la toalla al agua justo cuando llegaba a nuestro río para pasar el día.
Te pedí que me ayudaras a secarla, tomándola de un extremo, mientras yo la torcía y retorcía.
Juntas conseguimos quitarle un poco de agua, pero no le devolvimos ni el olor ni el tacto que tenía mi toalla recién lavada. Y lo peor: el estrujamiento consiguió retorcerme a mí también y a ti… a ti casi te deja exhausta.
Así que no voy a volver a torcer y retorcer, estrujándome y extenuándote.
Porque, aunque sea tiempo de lluvia y queden demasiadas nubes, ya estoy buscando el sol...
...que saldrá.
Y entonces sé que me harás hueco en tu pareo mientras dejamos que el sol haga el trabajo y nosotras disfrutamos del día en nuestro río y disfutamos... ¡de nosotras!
Gracias linda!
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20 de octubre de 2011

On egin!

Esta noche se anuncia cena de verdades por confirmar, banquete de certezas inciertas, de las que provocaron antiguos vómitos de desengaño. Será difícil dar el primer bocado sin miedo. Pero nos achisparemos con el mejor vino para abrir el apetito de confianza y hartarnos después, como otras tantas veces, de ganas de creer. Y a pesar de pasados empachos de mentiras y de tanta decepción atragantada... y a pesar de que habrá quienes tratarán de agriar el caldo para que no participemos del pan... esta vez sí, sin prisas, con suavidad, disfrutaremos del ágape. Digeriremos la cena que ellos -los que tantas veces la envenenaron con su bilis embustera- anuncian esta noche conscientes de que no habrá más porque... esta vez... ¡invito yo!
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11 de octubre de 2011

Si no es tuya... no la tires!

Es comprensible darlo todo por perdido cuándo se asume que todo se va a perder. Es legítimo tirar la toalla cuando ese “todo” le pertenece a uno. Pero es intolerable dar por perdido lo que no es tuyo, lo que se te dio en préstamo, sin pelear para evitar la pérdida de lo prestado hasta el final.
Y es nuestra la franela... como nuestros son los conceptos que debían tejerla con el préstamo de nuestra voluntad. Conceptos prometidos que, al final, sólo quedarán en eso: nociones y generalidades, sin más.

Porque se ha dado por perdida la Reconciliación al dejarla en manos de los que ganarán –“no hay tiempo, no hay tiempo”– a sabiendas de que con ello se entierra la sutura de viejas heridas que la transformación del Valle-Tumba del Caído iba a suponer.
Y se ha dado por perdida la Pluralidad –ya se reclamará, ya- al dejar a los que vienen con su mayoría arrolladora (si nadie lo remedia) la elección de quien ha de dirigir el Ente de todos ¿Por qué no le echaron un poco de ganas antes de la disolución del Parlamento? A la basura ocho años de información independiente arrojada al basurero de quienes trataron de controlarla con una medida apoyada incomprensiblemente con la abstención de los que se van.
Y ¿qué decir de los valores supremos del Entenidimiento y la Paz? Esos no se han dado por perdidos, no. Esos se han transformado en sus antónimos por decisión de quién se erigió en su adalid, de forma que aquella Alianza de Contrarios propuesta en la ONU, tras el rotundo gesto de abandonar una guerra injusta y mentirosa, se ha convertido por arte de birlibirloque en un Escudo Antinosequé con base en Rota y edulcorado -como dice el gran Aguilar- con “la insignificante creación de puestos de trabajo y la nueva clientela de los bares de alterne de la zona”.

Queda más de un mes para el final. Y, a casi 40 días del óbito, no se entiende la desidia amarga y moribunda de quienes deberían defender hasta el ultimo segundo, con uñas y dientes, la toalla que - a veces se olvida- ¡es nuestra!
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7 de octubre de 2011

Sueño XLIV: ReDream

I dreamed that I tossed off dreaming you were making me love. When I woke up, I had to toss off trying to remember the dream about how I tossed off while dreaming you were making love to me.
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16 de septiembre de 2011

Bienvenido Mr. Burglar

“Los yanquis han venido - ole salero- con mil regalos
y a las niñas bonitas van a obsequiarlas con aeroplanos.
Con aeroplanos de chorro libre que corta el aire
y también rascacielos bien conservados en friguidaire.
Americanos…”

Cual fotograma en color de aquella película de Berlanga, adalides de la Europa libre -¿y prospera?- adelantándose al europeo ilegítimo Erdogan, David Cameron y Nicolas Sarkozy desembarcaron ayer en Libia.
Traje y corbata en el país del sol, el canijo y el sonrosado tuvieron el mismo recibimiento que se preparó al Señor Marshall. A los americanos no les vimos el rostro porque pasaron de largo, sin dejar los dólares, por las calles de Villar del Rio. Esta pareja no tuvo empacho en mostrar la cara –dura- triunfante de generosidad hipócrita porque llegó para quedarse, sin un euro en el bolsillo y conocedora de lo mucho que se puede pescar en un país que se levanta sobre balsas de petróleo y oquedades de gas y necesitado de una profunda reconstrucción.
Qué vergüenza escuchar al pequeño decir “lo que hicimos, lo hicimos sin ninguna intención oculta”. Qué vomitiva la promesa del rosa: “impulsaremos la liberación" de los miles de millones de activos libios congelados. Qué dolorosa la respuesta del anfitrión, presidente interino de Libia: “como buenos musulmanes, nosotros sabremos reconocer sus esfuerzos”. Qué punzantes los aplausos de un pueblo noble y agradecido, al que los rescatadores tuvieron al menos la decencia de reconocer “esta revolución es vuestra”
Porque sólo a ellos les pertenece: a mi querido Nomeacuerdo, a todos los Khaled que se fueron para siempre escapando del infierno, a los que se quedaron haciendo Gobiernos de garaje.... a Libia y los libios.

Sólo ellos merecen la ovación y el... “ole tu mare, ole tu suegra y ole tu tía!”
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12 de septiembre de 2011

Sueño XLIII: La película de anoche tuvo la culpa

Con el placentero abotargamiento de una cena en un exótico restaurante de las afueras de la ciudad y el cansancio de varias carreras en una piscina-rosquilla, Loto y Mikiki quieren regresar a su alojamiento en la medina. Toman el único taxi que se acerca hasta el lugar después de que dos ejecutivos de traje diplomático y maletín negro les cedan el coche que llega con copiloto de aspecto poco fiable.
Suben. Antes de llegar a destino, el taxista pide 28 euros por un trayecto de 3. La adormidera protesta. Interviene, agresivo, el amigo. Mal rollo en el paraiso del bienestar. ¡Y no sólo quiere dinero la pareja!
Loto agarra a Mikiki. Salen a la carrera. Escapan corriendo de la mano por las callejuelas y azoteas de la medina hasta que algo les separa. Ella grita el nombre del niño. No lo ve. Al escuchar el grito, el niño piensa que su mamá, en peligro, ha tomado la única escapatoria posible desde el último ático: el vacio. Y en ese convencimiento, para estar con ella, el pequeño salta también. Y ella, desde arriba, lo ve saltar. Y trata de gritar su nombre para que no lo haga cuándo el niño ya ha empezado a caer. Y la voz no sale. Y lo vuelve a intentar. Pero sigue sin salir la voz… hasta que la angustia le saca del mal sueño y le regala la evidencia:
¡Qué jodido es querer tanto… pero cuánto más jodido es saberse tan necesario y querido!
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23 de agosto de 2011

Querido Nomeacuerdo: ¡suerte en la casa de las goteras!

No recuerdo tu nombre, quizás fueses Ahmed.
Irrumpiste sin vergüenza para quedarte durante el desayuno; moreno, pequeño, muy delgado y con un envoltorio de sabiduría genética, de siglos.
Hijo de cónsul. Educado en Dublín. Traumatólogo en Bengasi. Exiliado en la tierra en la que nos conocimos.
Hablabas con las manos, siempre abiertas, con unos sosegados ojos negros y una sonrisa mellada. Te expresaste con metáforas -como la de la casa de la gotera que no se quiere cambiar- en el inglés ostentoso que se habla al sur del Mediterráneo
No te creí cuando sentenciaste, con tu sabiduría vieja, que el final estaba a punto de llegar.
Te di mi número de teléfono y cometí el error de no pedir el tuyo.
Hoy me hubiera gustado escucharte reír sin dientes -“did you notice?”- y desearte, querido Nomeacuerdo: suerte en tu casa agujereada, feliz regreso a Libia.
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8 de agosto de 2011

Cinco días; sin aditivos, un cuento marroquí

Él llevó la botella de ginebra. Ella, un par de limas compradas a un chaval de 12 años en un sucio puesto de fruta de la medina de Tánger. La tónica, con dos hielos y en vaso de té, la puso el Continental… el hotel en el que acordaron encontrarse, sin conocerse, el primer lunes de agosto a la caída del sol.

Y allí estaban los dos, sin miedos ni prejuicios, frente a un gin tonic.

En aquel lugar cargado de recuerdos antiguos arrancó una historia nueva, tan precipitada y fugaz como intensa,  tutelada por la imagen de un tal Juan y proyectando, en el espejo de la habitación 208, la fotografía más bella que no pudieron tomar: la de unas nalgas suaves y blancas moviéndose despacio, a ritmo de vals, sobre una robustez trabajada y experta.

No hacían falta palabras.

Pero salieron solas en el recorrido terapéutico que iniciaron, con 20 gramos de polen extraviado en un café frente al Estrecho y unos tacones de falsa piel de serpiente en la mano, descendiendo el camino del puerto que había perdido el sabor a patera y contrabando.

Rumbo al sur se aprendieron, con un café y un bollo caliente horas antes de que saliera la primera luna del Ramadán. Se respetaron frente al Atlántico, antes del pescado fresco y del kifi -que no fumaron- en el Xiringo del Miguel. Amagaron cariño entre rebuznos, juegos infantiles de cometa y, más tarde, en el deseado pero imposible romanticismo de la puesta de sol tras la muralla blanca, verde y azul de Asilah… y con el vino blanco, las almejas y las gambas del Restaurant de la Place... Asomos de ternura sin éxito que se convirtieron en sexo triunfante envuelto en gel de calor cuando relajaron los sentimientos en el Patio de la Luna.

Y mientras Standard & Poors acojonaba a medio mundo, a ellos no les asustó la inesperada sirena que rompió el silencio de la madrugada. Y mientras gritaban auxilio Berlusconi y ZP, ellos canturrearon con voz de cazalla y cocacola cuando sonó en la radio del coche, entre interferencias del otro lado, Chambao -“tanto tiempo pa poder tener, tantos temas pa poder tocar…” Y mientras el resto rumiaba rutina, ellos se sorprendieron con los flamencos que aliviaban instintos –como ellos- en un rinconcito húmedo del Rif a las faldas de 30 Gurugús.

El príncipe de Chaouen y la princesa de Asilah… y una abeja asesinada por el disparo de un flash; muerta en un segundo dulce, libando el néctar del té a la menta… mientras él inmortalizaba el instante del marcharse y ella pensaba que no le importaría irse así: dulce, feliz, libando buen rollo con aroma a hachís.

Al amanecer del cuarto día dejaron el palacio del Reino del Añil y cruzaron al norte. 14 kilómetros para acariciar tímidamente un poco de desnudez y emborracharse de Tarifa, Chivas y un “si te he visto no me acuerdo” que llegaría tras el quinto despertar con una sonrisa cómplice de "hasta nunca y hasta siempre" en la estación del AVE.

Y así, sin picante ni aditivos -no hacían falta- se marchó como vino el cuento marroquí. Sin miedos ni prejuicios. Sin enamoramiento pero con amor. Porque el amor también es eso… cinco días... nada más.
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28 de julio de 2011

Moscas de mantequilla

Y justo cuando pensaba que se habían secado los capullos...
...ellas los hicieron trizas y se pusieron como locas, quizás un poco histéricas, a sacudir las alas con las antenas apuntado al norte del Sur.

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19 de julio de 2011

Sueño XLII: Una invención sin fin

Una carretera vacía, desierta, sin curvas. Una línea recta sin final visible y un horizonte llano de los que dejan adivinar, sin necesidad de teorías, que la Tierra es redonda. En los flancos, vastos prados de trigo verde oscurecido por un cielo encapotado que esconde el sol. No hay nadie. No hay casas. Ni animales. No hay nada.

Descalza, con un vaporoso vestido de transparente gasa blanca, Loto camina siguiendo la línea discontinua rumbo a no sabe qué lugar. Lleva horas, quizás días. Sólo carretera, praderas y el horizonte curvado del planeta.

De repente, entre las rayas, una moneda rompe la monotonía de la marcha. Es oscura, como de plata sucia, parece muy pesada. La adormidera levanta un poco el bajo de la falda para agacharse a recogerla. Pero entonces, como en un simplón programa de cámara oculta, la moneda avanza, se desplaza un metro en la dirección de su caminar. Loto mira al frente; no hay nadie. Si estuviera sujeta por un hilo ¿quién podría tirar de ella? Observa a derecha e izquierda: sólo el oleaje verde del cereal mecido por el viento. Recoge otra vez la gasa del vestido, da dos pasos cortos hacia adelante y se vuelve a agachar. Alarga el brazo muy despacio, como para no asustarla, y, cuando sus dedos ya están a punto de rozar el metal, la vieja moneda hace un rasss al arrastrarse por el asfalto y avanza en línea recta un metro más. Nadie delante, nadie a los lados, nadie detrás. El juego no va terminar nunca –piensa- pero la moneda es la única novedad del camino y lo intenta por tercera vez: dos pasos, se escapa un metro. Y una cuarta. Los pasos se alargan, se transforman en carrera y se convierte en continua la huida de la inalcanzable plata vieja... a la que nunca llega…

…porque no tiene final. Y aunque podría inventarlo, igual que inventó el sueño, Loto prefiere que sea como la carretera: infinito, sin curvas y con un horizonte como los que dejan adivinar, sin necesidad de teorías, que la Tierra es redonda.

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16 de junio de 2011

Indignada con la ¿indignación? de los anti-indignados

¿Existe alguien que no tenga algún motivo para indignarse?
La indignación es sólo una actitud, tan humana y sana como progresista, entendido el progresismo no como doctrina política sino como motor de futuro.
El indignado no pertenece a ningún grupo. Violento o pacífico, de izquierdas o de derechas, perroflauta o pijo, indignado es aquel que siente pisoteada, maltrecha y malherida su dignidad.

Y machaca que los principales partidos rechacen con sus votos, algo aparentemente tan lógico, como saldar la deuda hipotecaria entregando las llaves de casa. Ni hablar de la demandada reforma electoral que sí propone, oportunista y manipuladora, la Presidenta de Madrid. Magulla que los empresarios pidan que se desvincule IPC de los salarios y que el Banco de España reclame que se vuelva a recortar el pan de los funcionarios, mientras un President de trajes a 3000 euros toma posesión. Grecia se ahoga y la deuda española se convierte en basura, o sea: menos puestos de trabajo. Pisotea que para quienes nos representan lo importante sean los pactos, algunos anti-natura, para hacerse con el poder en las Instituciones o para no perderlo, por ejemplo, en un caduco Tribunal Constitucional.

¿Acaso existe alguien que no tenga algo por lo que indignarse?

No. Y, en esas circunstancias, duele especialmente la indignación, tan mentirosa como interesada y criminalizadora, que se respira en la respuesta mediática a la indignante actitud de algunos -¡ALGUNOS!- indignados ayer en el Parlament; como han aprovechado el error, obviamente condenable, para lanzarse a la yugular del movimiento 15-M con titulares como “Ataque a la democracia”, “Democracia secuestrada” o -entrecomillando a la clase política- “Los indignados cruzan la línea roja”.

Pero es que la línea roja nos cruzó a nosotros hace tiempo; la política secuestró el debate al atacar el interés general en beneficio del de la Economía con mayúsculas, la única que merece ser rescatada a costa de la asfixia de los minúsculos. No se entiende que se escandalicen por el hartazgo de quienes están en su justo derecho a hartarse, mientras quiénes deberían calmar la hartura siguen sin entender nada.

Dicen que son el pueblo porque el pueblo les ha elegido. Tan cierto como que la Democracia sigue siendo el mejor sistema y como que ese sistema tiene un mecanismo de control: la protesta. “Esta crisis no nace de la responsabilidad de los políticos –decía esta mañana Felipe González- sino de la implosión de un sistema financiero global sin control”. Y ¿quién debería haber controlado? Si no lo ha hecho la política ¿es legítimo que controlen los ciudadanos? Es lo que están tratando de hacer, llámense como se llamen: 15-M, perroperroflautas o Democracia Real Ya.

La indignación es sólo una actitud y es sana.
Loto se siente esta mañana indignada con la indignación mediática en general y con la de algún supuesto gurú de las redes en particular!

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15 de junio de 2011

Sueño XLI: Entierro por dos

Semanas de desmemoria onírica y cuando reaparece el sueño… ¡vuelve la pesadilla!

Envuelta en lino blanco, delicado, con delicadeza y con mimo esta noche ha vuelto a enterrar a su madre. Envuelto en tela de saco amarillento, sonó un crash al enterrar al abuelo de su padre; se desintegró la osamenta del cascado bisabuelo al que, sin haber saludado nunca, dijo adios por primera vez. Mucho color negro en el escenario selvático plagado de caras conocidas –algunas queridas, la mayoría no- a las que no quería ver. Se ha ido para no tener que verlas; ha huido a la cima de una montaña, una cumbre sobre las nubes, con una casita de muñecas de plástico rosa para las niñas.

Semanas de amnesia y no ha podido escapar del mal sueño ni siquiera en la vigilia. Las primeras luces del día le han devuelto la pesadilla cuando se ha topado con una de esas caras conocidas que no quería ver: la mujer del hermano del marido de la hermana de su madre...¡en la puerta del cole!
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8 de junio de 2011

Cinco emociones, cinco segundos

Del amor a la ira y de la ira a la tristeza, a veces infinita, en un momento. Cómo es posible que suceda tan rápido es algo que ni Freud podría explicar con su teoría del Ello y la fuente de las emociones. Pero es real, ocurre. Somos felices y, en segundos, tememos y, entonces, sufrimos. Como sucede que amamos y dejamos de amar en un instante, por un instante que transforma lo amado en desconocido. Como pasa que el amor al que dejó de amar se convierte en odio en un relámpago.

Y sucede siempre en la misma dirección: amor-alegría-miedo-ira-tristeza ¿Por qué cuesta tanto, tanto tiempo, pasar de la última a la primera, de la pena al amor,  transformar igual de rápido el odio en alegría? Quizás sea porque, en el camino inverso, falta el miedo… el temor que lo precipita todo en la dirección más dolorosa. Pero ¿cómo no tener miedo cuando ha dolido tanto amar y pasar de la alegría al odio y del odio al dolor en cinco segundos?

Freeeeuuddddd… ¡explícame por qué ya no sueño!

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1 de junio de 2011

Justificante

Es blanco sobre blanco… el silencio.
Y sin embargo ¡hay tanto ruido!
Quisiera que fuera azul, amaría el verde, le valdría un rosa…
…pero es gris porque gris es el trueno.
Y atruenan hasta ensordecer las incertidumbres que encogen, anudan e inmovilizan vísceras.
Y la parálisis no deja pintar azul ni rosa ni verde. Ni siquiera en blanco.
Es gris oscuro casi negro sobre negro… el silencio.

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11 de mayo de 2011

La Era de la Improvisación

El pasado domingo, abrumada por tanta buena crítica de tanto enterado, Loto se animó con “Inside Job”.
Confiesa la adormidera del agua que se perdió en los esquemas sobre subprime, bonus, etc… que se quedó traspuesta un ratito, que se disgustó con la ridiculización excesiva de determinados personajes... pero que salió del cine con una certeza, un mal pronóstico y una sensación:
La certeza de su incapacidad, frente a la capacidad de la mayoría, para emitir un veredicto sobre el documental por su nulo criterio económico. El pronóstico de que su futuro depende sólo de los privilegios de algunos a los que nadie, ni siquiera Obama Redentor, se ha atrevido a poner coto. Y la sensación de que, tras la Edad Moderna y la Edad Contemporánea, la crisis ha impuesto un nuevo ciclo histórico: la Edad de la Improvisación.

Todo se decide a golpe de acontecimiento. Se gobierna en función de lo que ocurre, sin criterio, sin planteamientos de largo o medio plazo. Se resuelve el problema del día antes, el día después, sin tener en cuenta las inconveniencias de pasado mañana. Y todo... con la triste connivencia del, ahora mal llamado, cuarto poder que ha dejado de ser mecanismo de control para convertirse en perro faldero de los impulsos del resto de poderes.

Vivimos -es sólo una sensación de Loto- bajo la tutela del “pan para hoy…"
...que mata principios:
¿Protección Social? ¿Ayuda al Desarrollo? ¿Sostenibilidad? ¿Dónde quedó aquello? Mandan los que mandan, que no son los que gobiernan, y son ellos los únicos que merecen el amparo del Estado, acobardado por las amenazas y sentencias apocalípticas de sus protegidos... mientras al resto se nos narcotiza con promesas prevaricadoras imposibles de cumplir.
...que ha devuelto a Europa a una mera condición geográfica:
Los 27 son 27 según amanezcan sus fronteras. Europa es la Unión a las 11 de la mañana y sólo un continente 5 minutos después.
...y que está asesinando la legalidad internacional:
Se interviene donde conviene y cuando conviene. Hay monstruos y monstruos. Gadafi lo es, pero ¿es menos malo Bachar Al Assad? ¿La Convención de Ginebra? ¿Qué importa, si hasta el Secretario General de la ONU habla de “la justicia” de una ejecución que nadie ha visto pero que nadie se atreve a cuestionar? ¿Se tortura para obtener información? Pues que se torture; nadie va a decir nada, nadie se va a quejar.

“Inside Job”, “Indignez vous”, “Reacciona”. Ojalá –confía la adormidera- sea el inicio del movimiento que evite la parálisis y consolidación, con todos sus peligros e injusticias, de la Era de la Improvisación.

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9 de mayo de 2011

Sueño XL: Disfrute volcánico

Una isla flotante; un trozo de tierra de forma alargada que se mueve a la deriva, sin rumbo, en el mar.
Es árida pero bella, como la compañía de Loto.
La isla se para. Ha encallado frente a un iceberg sin hielo, una especie de cono de tierra que Loto y compañía observan desde un mirador con barandilla, sorprendidos por el stop.
La sorpresa se transforma en estupefacción cuando el cono comienza a escupir fuego y piedras en dirección vertical ¡Qué espectáculo! Loto no puede quitar los ojos de ese chorro infernal que se alza desde el témpano de tierra con la furia de una Coca-Cola abierta después de agitar la botella. “Escapemos” –le chillan- pero ya es presa del fuego que la hipnotiza, sierva del volcán que la mantiene narcotizada, paralítica, sin pestañear…
…hasta que un pedrolo del tamaño de un televisor de 32 pulgadas cae a escasos centímetros. Loto corre; su compañía corre; los habitantes de la isla corren, pero ¿hacia dónde? ¿dónde ir?
En ese momento irrumpe en el sueño un héroe, un antiguo jefe, el mejor que conoció. Lleva un mortero que carga con misiles anti-volcanes. ¡Se lo está pasando genial! Loto se apunta y dispara hacia el cielo... La munición inteligente cae directamente en el interior del cono.
El fuego se apaga, poco a poco… El iceberg deja de escupir. La isla vuelve a navegar sin rumbo, a la deriva en el mar. Loto vuelve al mirador. Desde su barandilla, despierta a salvo... pero extraña el narcotizante espectáculo del volcán.

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3 de mayo de 2011

Doblemente fantasma

“Uuuuuuhh”- decían que decía aunque, en la aldea, nadie lo escuchó jamás.
Era semitransparente, se envolvía en túnica blanca, brillaba con una belleza siniestra que todo el mundo conocía, a pesar de que nadie lo llegó a contemplar.
Sus amenazas se acreditaban a través de extrañas fotografías. Esporádicamente lo mostraban en películas formato flv, de fantasmagórico origen, en las que –contaban- se escuchaba su intimidatorio aullido en una extraña lengua que nadie nunca consiguió entender.

Los que sabían de los terroríficos peligros del espíritu tomaron las pertinentes precauciones para que no pudiera hacer más daño del que –aseguraban- había hecho ya. Confinaron a las familias en sus hogares; clausuraron puertas, ventanas y chimeneas; recomendaron no acercarse al agua porque –afirmaban rotundos- el espectro se manifestaba en estado líquido; controlaron las visitas, "no fuera a ser que, transfigurada, se pudiera colar la aparición!". Y tanto miedo provocaba aquel “uuuuuuuhh” que nadie se atrevió a cuestionar las invitaciones de la autoridad afanada, entre tanto, en dar caza a la invisible, huidiza y temible visión.

Arrasaron aldeas aledañas; guerrearon contra quienes –pensaban- podrían dar cobijo al fantasma; utilizaron morteros, misiles, cañones, balas… conscientes de la inmunidad del espíritu a lo que se hizo para destruir la carne. Años de pelea, de violencia y de encierro que terminaron en 40 minutos, cuando un pequeño grupo de valientes, de los que anteponen “el orgullo al dolor”, dieron caza a la presencia. No quisieron mostrar su imagen –“¿para qué herir sensibilidades?”- y, en esa misma y bondadosa actitud- decidieron arrojar su incorpóreo cuerpo al mar. No les importó a los aldeanos que, apresurados e histéricos, abandonaron su confinamiento para celebrar el anuncio de su héroe: "se ha hecho justicia... el mundo es más seguro hoy”

Pero…
…si era un espectro porque no existía…
…al dejar de existir ¿no se habrá convertido en más espectro aún?

Vigente por tanto la amenaza del “uuuuuuhhh”, ¡qué todo el mundo vuelva a casa; aléjense del agua; no reciban visitas; clausuren chimeneas; cierren puertas y ventanas! No vaya a ser que vuelva a aparecerse el espíritu del ectoplasma… No sea que reaparezca el doblemente fantasma.

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27 de abril de 2011

Saber callar

Hay veces que es mejor callar porque lo que se tiene que decir es tan feo que es mejor no decir nada.
Hay veces que, simplemente, no se tiene nada que decir y entonces… se calla.
Hay quien no puede -o no sabe- guardar silencio. Es entonces cuando aparecen carencias, ignorancias, oquedades, insuficiencias, rudezas… absurdos:

     José María Aznar habla sobre Gadafi: "es el amigo extravagante de Occidente”
     Federico Trillo habla sobre Rubalcaba y Troitiño: "tenía todas la razones para haber procedido a la detención preventiva del etarra”
     Mayor Oreja dice de Bildu: "estamos viviendo el aterrizaje de ETA en las instituciones”
     M. Dolores de Cospedal, sobre la impugnación de las candidaturas de Bildu: “gracias al PP se ha conseguido”
     María Dolores de Cospedal, periodista: "creo que en ámbito de la información no se ve la imparcialidad que debía tener TVE”
     Esperanza Aguirre habla de Gürtel: “cuando un juez sospecha, existen responsabilidades políticas que hay que sustanciar y así lo hemos hecho en el PP de Madrid y esta lista es otra prueba de ello".
     Esperanza Aguirre vuelve a hablar: “en mis listas hay gente que está imputada pero por tonterías, no por acusaciones"

Habría mucho que decir pero todo es tan feo y tan rudo que… mejor no decir nada.

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20 de abril de 2011

La Pasión según Sahar

Cuando nació en el seno de una humilde familia bereber, 33 años atrás, Gadafi ya gobernaba a golpe de impulso y capricho. Khaled no había conocido otra cosa mejor, ni peor. Sobrevivía con la voluntad de los osados viajeros que se acercaban hasta el milenario y fascinante castillo-granero de Nalut, su ciudad natal. Disfrutaba haciéndoles de guía con el inglés aprendido en la escuela de la parabólica e inventando para ellos historias sobre las cuevas en las que se escondió de niño… los agujeros de 800 años en los que robó un primer beso a los labios de la adolescente Sahar y en los que conoció, un domingo, el amor envuelto en sus ojos verdes, su sudor y el dolor de la primera vez.

Pero todo estaba roto ya. Se partió una madrugada de marzo cuando sus ganas de cambio, de futuro, de libertad, fueron reprimidas a fuego. A ella la habían arrastrado fuera del infierno, a tirones y entre sollozos, el mismo día en que el polvo de las calles de Nalut se tiñó de rojo. No hubo tiempo de decir adiós.

Pasó cuarenta días encerrado en su casa de hormigón; cuarenta días enclaustrado por miedo a que la calle le devolviera la imagen del espanto y la culpa; cuarenta días asfixiado por la incertidumbre, sin noticias de Sahar; una cuaresma penitente por el pecado de haberla perdido... de la que despertó cuando un bombardeo mercenario se llevó a otros cien.

Khaled abandonó su cárcel. Sin más equipaje que el pasaporte puso rumbo a las montañas de Nafusa. Escondido en la noche, dos lunas y cuarenta kilómetros de roca y arena después, la Pascua le encontró en su particular Jerusalén: el paso fronterizo de Dehiba. Miles de huidos, desheredados como él, compartían lamento y esperanza en un mar de improvisadas jaimas. Ellos buscaban futuro. Él buscaba a Sahar.

Registró cada tienda; preguntó en cada rincón; describió más de mil veces su tez morena y su mirada aceituna mientras le perforaba el alma el malvivir de los iguales. Fue un tunecino, voluntario de ACNUR, el que recordó a la joven y a su familia a los que había conducido, como a otros antes, hacia el Este, a la promesa de un lugar en el mundo más allá del mar.

Era jueves, de Pasión, cuando Khaled embarcó. 20 horas de viacrucis, de humedad y frio, que se apagaron cuando se encendieron, en el horizonte de la noche, las primeras luces de Italia.
Quedaban unas millas, sólo minutos, para volverla a ver.
El agua se llevó entonces el tiempo y el espacio le devolvió a las cuevas de Nalut. En una de ellas, desnuda, sobre el pañuelo de colores con el que ataba su pelo, Sahar lo esperaba. Khaled naufragó... en su calor; se hundió, a oleadas... hasta el fondo de su vientre; inundó su pecho... con el cálido líquido de sus labios rojos; ahogó su cuerpo... en el abrazo mojado de sus entrañas; se perdió... en la profundidad.

Sahar caminó en ese preciso instante hasta el borde del mar. Miró el horizonte de la noche mientras la luna de Lampedusa se colaba en sus lágrimas y en la mirada verde que Khaled no volvería a mirar. No habría resurrección para ellos. Ni más domingos, como el de la primera vez.

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18 de abril de 2011

Años de...

Un año de esto, un año de aquello…
Otro más y cada uno es una aguja que perfora profundo,
tan hondo que asesina el recuerdo.
El último: The Clásico en el lugar más inesperado:
otro empate.
Se caen solas.
Faltan dos,
dos punzadas, dos meses:
junio y el calor, el bullicio, el aceite, el amor, el mar;
agosto y el mar, el calor, el amor, el bullicio… el adiós.
Después, no quedará memoria,
habrá muerto desangrada, a pinchazos.
Dejarán de caer solas.
Después, al fín...
...no habrá más años de.

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14 de abril de 2011

Sueños XXXIX: Los Rolling en el recuerdo de lo que no ocurrió

El concierto se celebra en una pequeña calle entre Preciados y El Carmen.
¡Los Rolling vuelven a Madrid!
Preparado, sobre unos tablones de madera, un pequeño escenario de 5 por 2 metros. Loto está acreditada y espera, desde el alba, tras la valla amarilla que la policía ha instalado para la prensa. Lleva chaleco anti-balas, como su amor: un policía antidisturbios que aguarda, junto a ella, la llegada de público y protagonistas.

Pero nadie llega al centro.

Loto y su chico amenizan la espera recordando otro día de primavera. Un día, en un vasto lago del Valle libanés de la Bekaa, que la pareja visitaba con los niños. Sentados en la orilla, les entretenía la observación de cuatro melenudos en pañales que compartían una pastilla de jabón de aceite y sosa con el agua a la altura de la rodilla. No había nadie más en aquel lugar. Nadie más que Loto, su amor, la prole y los cuatro del aseo. ¡Qué sorpresa cuando descubrieron que se trataba de Richards, Watts, Wood y Jagger que, igual de asombrado, les comentó al salir del agua: “Oh, it´s so many children for a so young couple!”. Sonriendo con la evocación, y de vuelta a la realidad, la periodista y el antidisturbios siguen esperando que arranque el concierto.

Pero sigue sin llegar nadie al centro.
No hay público.
No suena la música.

Aguardando despierta Loto. Y, al despertar, el lago libanés, el concierto de los Rolling, su amor y los niños se han convertido en un recuerdo fresco en la memoria de lo que nunca sucedió.

12 de abril de 2011

Asquerosa ley afgana; talibana ley francesa

Un rubio gigante con mostacho estilo Asterix y falda escocesa; una jovencísima “madre del Cordero” con habito talar a la que, ni de milagro, se le descubren las orejas; con todas las curvas a la vista, perfectas, una exuberante y enjoyada morena; un rabino de tirabuzones, con vestido negro y sombrero andaluz… Embelesa, enriquece, y es lo poco de bueno que ofrece tener el culo reposando, a media jornada, en una aeroportería: el voyeurismo de la riqueza de la Aldea Global.
Un patrimonio que, desde ayer, ha perdido enteros en el país de la “liberté”. Prohibidos en Francia, como en algunos flexibles consistorios de nuestro país, el uso del burka y el niqab… ¿por razones de seguridad? ¿por salvaguardar la integridad de la mujer musulmana? No son creíbles los argumentos de los “tolerantes” que no permiten elegir; que no se llamen feministas quienes se arrogan la potestad de decidir por una mujer, que es precisamente lo que hace el condenable dictado machista de la religión; que no se declaren respetuosos, transigentes, abiertos de mente, quienes sólo saben mirar con una mirada y desde una óptica: la occidental. Tan asquerosa es la obligación afgana, como talibana es la prohibición francesa. ¿Qué argumentos tendrán los "tolerantes abolicionistas" para oponerse, si llega el día, a un Gobierno de la Legión de Cristo que decida prohibir la falda por encima de la rodilla o el escote a la altura de la falda?
No hay mejor mirador humano -es lo poco bueno que tiene- que una aeroportería. Que no nos quiten el placer de contemplar faldas largas, cortas, túnicas floreadas, pareos, alzacuellos, togas, mandiles de paño andino, pañuelos negros, taparrabos… e incluso -¿por qué no?- la piel cubierta por unas gotitas de Chanel .

4 de abril de 2011

Sueño XXXVIII: Todo jodido. Nada preocupante

RELUCIENTE... el coche vuelve a ser de color negro ¡y brilla! Quince días de taller borraron los arañazos, las abolladuras. Ya no cuelga la matrícula delantera y el retrovisor de la derecha vuelve a mostrarle lo que viene por detrás.
SUTIL… aparca con mimo y delicadeza en la planta menos dos del lugar en el que se está cociendo todo, en el momento en el que todo se cuece. Quizás no sea oportuna, pero necesita sus papeles. Tiene que hablar con "el de las cuentas".
NERVIOSA… abre la puerta para salir, cuando un desconocido, alguien a quien nunca vio por allí, se sube alterado al todoterreno aparcado a su lado. Viene de cocerse, cocido. Y arranca brutal, sin miramientos, llevándose por delante el parachoques del recién reestrenado coche… que, todavía negro, ahora sufre una oscura mutilación de pronóstico grave.
ASQUEROSO... el irritado e irritante conductor, un machote de los que piensan que el vehiculo es una prolongación de su pene, baja del toro mutilador para exigirle los papeles del seguro a Loto ¡El muy capullo pretende responsabilizarla del golpe!
DOLIDA… despierta. Y, tras la ingesta de un Lexatín para calmar impotencia y frustración, reflexiona: cuando todo estaba jodido, no había de qué preocuparse. Mejor que todo esté jodido. Así, no importa si se jode un poco más.

3 de abril de 2011

Caen, otra vez, ellas solas

Con el olor dulce en la noche de 24 grados. El aroma de otra noche en el laberinto al que hoy no podría volver.
Con su nudo en la garganta por el final de una etapa que otros cerraron anudando también su garganta.
Con el recuerdo en la mañana de otra última mañana y del sabor de la piel debajo de su piel. Un sabor que no volverá. Como no volverá su olor, ni el arorma de los 24 grados en el laberinto al que hoy no podría regresar.
Han vuelto a caer... por última vez... ellas solas.

31 de marzo de 2011

La mala memoria

A pesar de su poca capacidad de retentiva, a Loto le ha venido a la cabeza la sentencia de Séneca que calificaba la memoria como el “principio de la sabiduría”. Si sabía el sabio lo que decía... estos días, de desmemoria y desmemoriados, son una fuente de conocimiento en torno a la categoría de quienes nos gobiernan… o nos quieren gobernar. De lo grande a lo pequeño:

- Obama autoriza misiones de la CIA en apoyo a los rebeldes libios. ¿No recuerda el norteamericano las consecuencias que tuvo esa misma estrategia en la década de los 80 cuando sus servicios de Inteligencia, con dinero saudí, formaron y armaron a la resistencia afgana contra la Unión Soviética?
- Rajoy dice que las actas de ETA (¡de ETA!) demuestran que “el Gobierno ha engañado a todos los españoles” ¿no recuerda el Popular lo que hizo su partido en el año 99 en Zurich? ¿Ha olvidado la respuesta silenciosa de quienes entonces estaban en la oposición cuando “los malos” (¡los malos!) hicieron públicos los papeles (¡sus papeles!) sobre aquellos encuentros? “Cada vez que los socialistas tienen oportunidad buscan un atajo a la Ley … y si a los terroristas les das oxigeno, aguantan más” – apuntalaba José María en la televisión de Pedro José, despistando sus propios atajos y distrayendo la máxima no escrita de no dar voz a quienes no la deben tener para que no tengan aire que respirar.
- Ramón Luis Valcárcel: “No creo ni quiero el copago”. Lo del murciano... lo del de Murcia debió de ser un tremendo golpe en la cabeza: amnesia radical en 24 horas.

Si sabía el sabio lo que decía y “la memoria es el principio de la sabiduría”, las desmemorias de quienes nos gobiernan -o de quienes nos quieren gobernar- evidencian un presente -o un futuro- de peligrosa y supina ignorancia.

28 de marzo de 2011

Sueño XXXVII: Volver a verla marchar

La noche le trajo el breve pero intenso regalo de volver a verla; un presente de amor y ternura, envenenado con la certeza de que, cuando llegó, ya estaba marchándose otra vez. El despertar le concedió el alivio de saber que sólo había sido un sueño. La vigilia firme le abofeteó el corazón al recordarle que hacía tiempo que se había ido para no volver jamás... pero quedándose para siempre.

24 de marzo de 2011

Sueño XXXVI: Pesadillas antiguas

Otra vez dos iguales. Dos seguidas. Y ya van unas cuantas!
Otra vez los cambios del hogar, aunque no recuerda Loto haber pasado nunca la madrugada en esa misma casa. Dos plantas vetustas, rancias, de sofás de polipiel y alfombras con escenas de caza. ¡Cuánto trabajo por hacer! ¡Cuánto por redecorar!
Y otra vez el boletín sin papeles, pero esta vez en mitad del campo. Todo listo para "las en punto” y, cuando suena el último “pí”, el "pí" largo, los papeles no aparecen por ningún lado ¡Cuánto tartamudeo! ¡Cuánta angustia vieja!
¡Qué cansancio de recurrencias!

21 de marzo de 2011

Todos hipócritas

Mikiki pregunta a Loto:
- “¿estamos en guerra, mamá?”
Loto responde:
-“sí, sin duda”.
Mikiki esboza una sonrisa. Le encanta la guerra. No tiene demasiados años. Se emociona:
-"pues... ¡qué bombardeen la casa de Gadafi!”.
Loto odia la guerra, cualquier guerra. Censura la emoción del niño que le reprocha:
-“pero mamá... ¿no decías que el mundo tenía que hacer algo con el loco ese?”
Loto calla. Se siente tan hipócrita como tantísimos otros hipócritas. No tiene respuesta ¿La tendrán los demás?

17 de marzo de 2011

Entre el Tatemae y la verborrea ibérica

Ni aquello, ni esto.
Ni el Tatemae.... el uso social nipón de "los pensamientos que no deben ofender" en el que está escondiendo sus vergüenzas el gobierno de Naoko Tan.
Ni lo de aquí… las 7 páginas diarias en la prensa, los 15 minutos en el telediario, los 12.000 expertos nucleares que brotan, en las emisoras de radio, como margaritas en primavera…
Imágenes, sonidos, entrevistas, declaraciones, editoriales, artículos de opinión… ¿Podría decir alguien con exactitud cuántos reactores de cuántas centrales nucleares han sufrido daños? ¿Cuál es el peligro real? ¿Cuáles las consecuencias? ¿Qué es más importante… si el núcleo o la vasija?
O, más terrórífico, ¿sabe alguien cuántos son los damnificados de la catástrofe natural? ¿Dónde duermen? ¿Quién los está atendiendo? ¿Cómo están? Ellos ya han sufrido su Chernobil, pero el espectáculo está en Fukushima... así que ¿para qué preocuparnos de lo demás?
En Japón no se informa… y aquí se informa tantísimo que la desinformación es total. Ni el Tatemae… ni la verborrea ibérica del entretenimiento informativo de usar y tirar.

14 de marzo de 2011

Se nos rompió el amor

Todo fue como la seda cuando empezó. Todo era tan nuevo, tan cómodo, tan fácil… que nos volvimos inseparables. Nos acompañábamos desayuno, comida y cena. Pasábamos juntos días laborables y días festivos. Compartíamos trabajo y vacaciones. Sólo desconectábamos el uno del otro para dormir… Y en el cine donde, más por obligación que por gusto, nos quedábamos cada uno a lo nuestro… en silencio.
El enamoramiento arrancó a finales de los 90: práctico, sin complicaciones ni heridas. Tan manejable, que nunca pensé que fuera a cumplirse aquello de “2 años de pasión, 5 de amor y, el resto –si hay resto- sólo cariño".
Nos quedamos en la segunda fase.
Lo nuestro terminó hace unas semanas, cuando desapareció por un pequeño error que quiso convertir en problema irresoluble y que yo me empeñé en solucionar, buscándolo en cualquier esquina, recorriendo incluso toda Latinoamérica. Una desesperada carrera que me llevó hasta Quito donde una joven, aliviando mi mal de amores con una agradable sintonía, iluminó mi corazón al pedirme que esperara para pasarme con él. Pero, cuando la melodía cedió, no fue su voz la que escuché… sino la de un joven de acento porteño e imposible comprensión que volvió a demandarme -cortina musical incluida- paciencia. Y paciente aguanté… hasta que alguien, quizás desde La Paz, quizás desde Caracas, por fin me anunció que él… ese a quien tanto quise, ese con el que tanto disfruté… “ya se pondría en contacto conmigo.”
A día de hoy… sigo esperando.
Y el que espera, desespera... y yo me cansé de esperar.
Hoy, después de tantos años, he tomado una decisión. Difícil, dura, pero firme: ¡esta semana dejo a Movistar y me paso a Orange!

11 de marzo de 2011

El "Game Over" de los simples

Hay simples y hay simples que creen que no lo son.
Los primeros dan lástima… porque no tienen la culpa de serlo.
Los segundos, con su pretendida e insostenible inteligencia y su procurada y rebatible capacidad de hacernos creer lo que no es -ni será- son un problema porque convierten su simpleza en complicación. La transforman en dificultad para el sencillo que los acompaña, incapaz de reconocer sus ficciones… y en problema para ellos mismos… porque pocos simples, de los que son incapaces de reconocerlo, han terminado bien.

Y hay ejemplos a puñados… empezando por el de Pedro, aquél que acabó entre las fauces del lobo de tanto mentarlo sin existir. Como él, hoy justo hace 7 años, un simplón de verbo tartamudo y sonrisa diastémica, trató de hacernos creer lo increíble sobre la dolorosa pérdida de 192 de los nuestros. Quiso el tonto, con su pretendida inteligencia y su mal mentir, mantenerse en el poder. Pero el poder, que no es de los simples, se lo llevó por delante; a él, al lelo mayor y a todos sus sencillos, inhabilitados para entender.

Ligada a su ficción, la de otro bobo de remate incapaz de engullir una galleta sin atragantarse, que atemorizó al planeta con una fábula de armas nucleares y terroríficos seguidores de Allah. El simple -este bien asesorado- consiguió embarcar al mundo en la Novena Cruzada... pero su falsa campaña contra el infiel igualmente fracasó y el fracaso de su mentira también terminó con él.

De la cuerda de los necios, el último ejemplo de simple que cree que no lo es… es, si cabe, mucho más estúpido: un Consejero de Transportes que, con el burdo objetivo de humillar al adversario político, intenta convencer de que ya no existe el billete de 10 que -obviamente- nunca utilizó. De momento ahí sigue... pero su pretendida capacidad de engaño le ha dejado en un ridículo tal que -francamente- difícil es pensar que pueda volver a levantar la barbilla.

Moraleja para los simples del mundo: absteneos de pensar que no lo sois, evitad hacernos creer que podemos ser partícipes de vuestras ficciones, engaños, fábulas y mentiras. Esa es una facultad que no os pertenece y que os llevará, indefectiblemente, al único lugar que os corresponde: el del “Game Over”.

9 de marzo de 2011

Sueño XXXV: Flácido recuerdo de droga dura

Ha sido una noche muy larga.
Se ha dilatado 13 años.
Una noche inacabable... buscándolo, tratando de alcanzarlo.
Y cuando la mañana ha puesto fin a esa noche de 4745 días, cuando ha llegado el momento de tenerlo, de disfrutarlo, de poseerlo otra vez… el momento de volver a amarlo… Loto ha recordado lo que olvidó durante la búsqueda: que a los yonquis... no se les pone dura.

8 de marzo de 2011

Mujeres!

Peleamos, resistimos.
No sabemos dejar de luchar porque el tiempo, las circunstancias, nos han obligado a ser fuertes
… aunque, a veces, también necesitemos dejarnos caer.

El miedo no nos pertenece.
Si tememos es para asumir el miedo que no queremos que sufran los que amamos
… aunque a veces, temer su temor, nos cueste la vida.

Regalamos, toleramos, cedemos, entregamos.
Porque hemos aprendido lo mucho que se gana con un poco, cuando se da.
Y porque, a veces, no tenerlo nos ha enseñado a crearlo, a inventarlo, a hacerlo existir.

Solo amamos.
Si no hay amor, no estamos
…aunque, a veces, nos cueste la soledad
pero porque la soledad, al final, nos hace libres.

Y porque siempre estamos nosotras y nos tenemos...
como somos,
lo que somos...
Mujeres!

7 de marzo de 2011

Jodida cuenta imposible

Antes eran seis.
Solía restar tres y, a veces, incluso podía quitarle cuatro.
Sobraban dos.
Después fueron tres y calculó que, restando dos, le quedaría uno.
No era bastante... pero iba a ser suficiente.
Son tres aún, pero ya es imposible quitarle dos.
Porque dos se han convertido en tres... y porque es probable, si no previsible, que en breve le resten cuatro.
Resultado:
...una jodida cuenta imposible!

5 de marzo de 2011

Sueño XXXIV: Vacía, sin corona

Sucedió después de la indignante elaboración de un informativo para una rubia locutora de musicales y un chabacano presentador incapaz de distinguir la OCDE de la UCD.

Un Rolls Royce negro, brillante, impoluto, espera a Loto en la calle. En el interior: un chofer de uniforme, impoluto también… y, a metro y medio, en el elegante asiento trasero de cuero negro, callada, pegada a la ventanilla izquierda: Sofía, la de Grecia. Luce un exquisito vestido de hombreras y se adorna con unos refinados pendientes de perlas, pero ha cambiado su habitual media melena rubia por un cardado estilo Tita Thyssen
Sin que medie palabra entre ellas y ante la comodidad del trono rodante, Loto opta por relajarse. Se tumba en el Rolls con la cabeza apoyada en el reposabrazos de la ventanilla derecha y los pies sobre las rodillas de Sofía, con quien -"¿por qué no? ¡le ha tocado a ella!"- decide desahogarse:
“Mira chica: estoy irritadísima con este puto trabajo… qué ingrato escribir para que luego una rubia de pelo frito se invente el informativo con otro petardo que hasta ayer solo sabía engolar la voz para pinchar a Lady Gaga... Oye… ¿y tú?… ¿cómo llevas lo de ser reina?.. porque tiene que ser un coñazo, la verdad. ¡Qué complicado es todo! Con lo fácil que sería…"
La de Grecia escucha en silencio y Loto, locuaz, con la adrenalina del cabreo y la indignación laboral, no puede parar...
“Por cierto –le pregunta al percartarse de su ignorante trato con los de sangre azul, convencida, sin embargo, de que todos la tenemos roja – ¿no te molestará que te trate de tu?”
En ese momento Sofía, la de Grecia, hierática, gira la cabeza hacia Loto, esboza una sonrisa y, por primera vez durante el confortable trayecto en Rolls, abre la boca… Amable, a la vez que estricta, contesta: “Si no le importa, preferiría que me llamase Majestad”.

Loto despierta. Siente un profundo hueco en el centro del estómago. Le duele el vacio infinito que se le ha quedado dentro… como si le hubieran robado algo... o como si algo, que nunca fue suyo, no le fuera a pertenecer jamás.
¿Será su corona?

1 de marzo de 2011

Gobiernos de garaje

No es necesario un hemiciclo ni mucho menos un palacio.
Para ocuparse sólo hacen falta ganas de hacerlo. Para encargarse del bienestar de los demás de forma justa, ecuánime y, sobre todo, desde el sentido común… a veces, muchas veces, basta con un garaje.
Loto conoció uno en Beirut; una cochera destartalada en un edificio semiderruido por las bombas de Israel. Allí se ocupaban, con ganas, con justicia y con muchísimo sentido común, sus cinco gobernantes: cinco afables y solícitos vecinos de barba por afeitar, vaquero Levi´s de imitación y camisa raída y a ronchones; cinco tipos orgullosos de su militancia en Hezbollah y de su respetada y respetable cochera forrada con recortes de prensa y banderas palestinas. Era un bajo amueblado con tres sillas de plástico iluminadas por una solitaria bombilla; un cobertizo convertido en sede de la soberanía popular de un barrio de refugiados que, gracias al garaje y a sus 5 ministros, tenía mucho más de lo que la Nationale de Assemblée libanesa con sus 128 parlamentarios podía ofrecerle.
Hoy Loto ha vuelto a ver, y se ha vuelto a emocionar, con un Gobierno de garaje, ganas y sentido común. No está en Beirut sino en una de las ciudades de la nueva Libia sin Gadafi... según El País: "la República Rebelde de Bengasi"

28 de febrero de 2011

Sueño XXXIII: Amor chapuza

Rápido, pequeño, sin dolor y escaso placer, a cuatro patas. Tan blando, tan inconsistente, tan apresurado… que Loto, tras buscar sin éxito una respuesta en la otra parte, despertó incapaz de recordar la hendidura por la que se coló el amor, amor chapuza.

24 de febrero de 2011

Santa Lucía, consérvale la vista....

…porque desde ayer Loto sufre de un constante, chirriante y estridente pitido en el oido izquierdo que amenaza con acabar muy mal:
¡Cómo duele el sonido telefónico de las últimas declaraciones de Gadafi enviando sus condolencias a las familias de los muertos libios “por culpa de Bin Laden”!
Una idea perforadora de tímpano al escucharla de la boca hierática -de tanto botox- del compañero de clínica estética del sátrapa libio. Caro Silvio afirmaba ayer: “tenemos que poner atención en que no se produzca una deriva hacia una dirección peligrosa que adopte un dogmatismo antioccidental en la forma de un fundamentalismo islámico”.
Otitis por culpa de Berlusconi. Qué la advertencia salga también de una impasible, ignominiosa e impresentable Unión Europea… tiene pronóstico de sordera crónica. Dijeron los ministros de Interior que “la inestabilidad es caldo de cultivo para las organizaciones terroristas y criminales” y que -la infección se agrava con posibilidad de sepsis cerebral- “se han abierto una serie de rutas alternativas que potencialmente pueden generar flujos incontrolados de inmigrantes irregulares y de solicitantes de asilo a Europa”
El "piiiiiii" más estridente de todos -incluye posible pérdida de mása encefálica - llega con la miope y cortoplacista visión del ruso Putin -y otros muchos con la vergüenza suficiente para no decirlo: “el precio del barril de Brent a 118 dólares constituye una amenaza seria para apuntalar la recuperación económica en el mundo".
Oidos y cerebro machacados.... que Santa Luciá conserve la vista a Loto.
De momento sus ojos han descansado al leer, entrecomillado, el grito de los ciudadanos tunecinos que en la frontera –ellos sí- esperan con los brazos abiertos a los refugiados de la violencia salvaje y mercenaria de Gadafí: “¡DÉGAGE, DÉGAGE!”: ¡Largate, largate... Gadafi!
¡Largaos todos!

21 de febrero de 2011

Periodista de vena gorda

Daniel Anido (Lugo, 1960) es periodista. “Eso ha dicho la radio hoy” –así me lo contaría mi madre- cuando explicaba las novedades en la dirección de la Cadena SER. Efectivamente, Daniel Anido es periodista, pero no es un periodista cualquiera: es un periodista de los de la “vena gorda”.

Loto la descubrió una noche de 1997, su tercera noche saboreando el privilegio de aportar un poquito y aprender un mucho en el entonces medio de referencia de este país. Transcribía lo que leía el Rebox, las crónicas de los corresponsales para Iñaki G, cuando dos llamadas telefónicas convirtieron en inútil todo el trabajo de aquella madrugada. La primera contaba que “ETA había liberado a Cosme Delclaux”; la segunda, horas después, mucho más impactante, aseguraba que “532 días después de su secuestro, la banda terrorista había dejado a Ortega Lara en libertad”.

Ahí se manifestó; en ese momento tuvo el placer de saber lo que era la “vena gorda”. La vio en el cuello del entonces subdirector de Informativos… una veta azul inflamada en el pescuezo de un periodista de raza que, sólo tres días después de su debut, mostró a Loto lo electrizante, lo apasionante y lo arrebatador de vivir, de sentir y de participar de las noticias… además de contarlas.

A lo largo de los años asomaría muchas otras veces: con un cigarrillo rubio narrando en el estudio el pasear de miles de personas contra la guerra de Irak bajo la terraza de su despacho en Gran Vía 32; dando órdenes –“vete inmediatamente a IFEMA”- en la dolorosa noche de un mes de marzo; recordando con un “me cago en la hostia” a su confidente, a su amigo, Carlos Llamas (otro periodista de los de la vena gorda) el día que se marchó; con una media sonrisa y un sarcástico “te voy a hacer una putada” el día que le encargó a Loto la dirección de un programa… ¡bendita putada, Dani!

Ahora la vena gorda de Daniel Anido se inflamará con otros contenidos… “contenidos hablados”. Loto quiere devolverle las cuatro palabras que escuchó de su boca, tímida, el día más jodido de su vida, cuatro palabras cargadas con toda la fuerza y la pasión que siempre ha corrido por esa vena: "UN BESO, NADA MÁS"

17 de febrero de 2011

Adios a las tiranías del ácido hialurónico

El poder pertenece al tiempo. Luchar contra el tiempo es batalla perdida. Las batallas perdidas no tienen sentido. Las peleas sin sentido desgastan, ridiculizan, escarnecen, deforman.
Algunos lo están empezando a entender ahora; son aquellos que, acostumbrados a ganar siempre, creyeron que su poder también era más fuerte que el del tiempo... y pelearon y se convirtieron en lo que son: ridículas y deformes caricaturas de sí mismos.
Pero no ha sido el tiempo, sino los que nunca tuvieron siquiera la posibilidad ¡ni el atrevimiento! de luchar contra él, quienes les han puesto la realidad frente a la cara -o la máscara; quienes les han desposeído de su estúpida y ridícula conciencia de impune e invulnerable supremacía.
Se acabó la de Ben Alí. Terminó la de Mubarak. Llegó el Día de la Ira para la de Gadafi.
Querido Silvio: ni la Camorra, ni la Cosa Nostra, ni la Ndragheta, ni una UTE de las productoras televisivas de Italia, ni siquiera todo el ácido hialurónico del mundo... pueden salvarte ya. A ti también te va a llegar el amargo momento de saber que tu omnipotencia, como tu cara, tiene fecha de caducidad. Es cuestión de tiempo. A él, y no a ti, pertenece todo el poder.

Tiranias del ácido hialurónico


15 de febrero de 2011

Sueño XXXII: Insolidaria madre del piojoso

¡Cuántas veces se dolió de que otros no avisaran cuando Mikiki llegaba con la visita a casa! ¡Fueron tantas!... que, esta vez, Loto decidió no avisar.
Volvió el parásito a saludarlos, como cada primavera, cada verano, cada otoño y cada invierno, porque olvidó el intruso que sus asomares toda la vida fueron estacionales. Volvió a la cálida, mullida y generosa mata rubia del niño y Loto, con buenas palabras, gestos amables y medio bote de silicona, lo volvió a despedir -“hasta dentro de unas semanas”-como se despide a un coñazo de familiar.
Pero esta vez no avisó, harta de dar la alarma sin que nadie, jamás, le avisase a ella de que el bicho, insistente, obstinado, inasequible al desaliento, rondaba de nuevo y de que, en cualquier momento, podría dejarse ver… otra vez.
Y entonces se sintió fatal: avergonzada, cuando recibió la llamada de la mamá de Nico: “cuida de Mikiki, Nico lo está pasando fatal”; mala persona, cuando la mamá de Dani le explicó que el demonio había perdido la melena de dorados rizos que lo hacía parecer un angel.
Ruborizada, abochornada... la madre del piojoso dio las gracias, escondió su silencio y silenció su insolidaridad frente al siempre inoportuno e incomodo tirano de la visita perpetua!

14 de febrero de 2011

San ¿quién?

Una mirada sonriente, y verde, conservada en lata.
Frigoríficos de caricias sin fecha de caducidad.
Verbos, canciones desafinadas, susurros, clasificados en la Caja Roja.
Embotellada, la sonrisa limpia.
Sexo para fundir... a dos.
Afectos, ternuras, pasiones, en bolsitas de té.
Y al vacio, protegido de la luz y  la temperatura, en envase perfecto, el entendimiento.
¡Si el amor pudiera comprarse en el Corte Inglés!

11 de febrero de 2011

Sueño XXXI: El mal sueño en la nebulosa

Fue una pesadilla que quedó encerrada en una nebulosa de prisas, una oficina-castillo abarrotada de personal y un río con playa... el escenario del mal sueño que Loto recorrió, apresurada, con un vestido Liberty y unas botas de mosquetero forradas con una suave tela de algodón estampado en flores.
El buzo estaba en la nube negra aunque no se dejaba ver.
Mikiki esperaba, solo en la puerta del colegio, a que ella saliera de la nube negra para dejarse ver.
En un momento de lucidez, interrumpió la desesperada búsqueda de lo que no quería encontrar y recordó al pequeño –“¡las seis de la tarde y no he ido a por él!”.
Angustia. Rubén. Un coche que no arranca. Nervios. Mujeres en una parada de autobús.
En otro instante de lucidez mayor, el mal sueño se esfumó confundido en su nebulosa al percatarse Loto de que el fin de semana a Mikiki le tocaba estar con papá. Uff!

9 de febrero de 2011

Esquema de anoche sin sueño

Luna mora.
Cielo sucio.
Abandonado, un plato de jamón con veta.
Conversación amable una mesa más allá.
Rasca-pica-rasca-pica más.
Un gin-tonic y cinco clases de pimienta.
Pica menos.
Tres en la conversación, generosa.
Espacio.
Sueño.
¿No sueña?
Lo olvidó.

8 de febrero de 2011

Negra como Madrid

Negra… cuando sale de casa y El de la Ceja Gruesa pide que se deje el coche aparcado para que Su Ciudad luzca sin mierda.
Negra… cuando escucha a Rufino Etxebanosequé, en la radio del coche que guarrea la Ciudad del Otro, una milonga más hiriente, más dañina: que las víctimas de ETA lo son de la violencia política.
Negra…cuando constata en la prensa que las revoluciones ya sólo valen una columnita...
...y que El de la Ceja Alta se porta con quien se porte con él: “¡que se endeude Cataluña!”.
Ella no puede. No tiene crédito. No tiene credibilidad.
Negra porque, sin crédito ni credibilidad, no hay dinero para aportaciones voluntarias a colegios con financiación pública que, cuando no pagas, te llaman “insolidaria”
Negra -aargggg- como la tapa del tuper negro –llamarlo boina es demasiado romántico- que pesa, asfixiantemente negra, sobre Madrid.

Imposible no robar la metáfora


Brillante, la víctima del hurto
  “Una tuerca es una pieza que guarda un espacio reservado, flanqueado por sólidas murallas soldadas entre sí. En su centro hay un agujero que permite el acceso directo al núcleo, un hueco que la atraviesa, donde bien ajustado, un material afín, puede oxidarse o llegar a fundirse y ocuparlo todo hasta ser una sola masa inservible; o mantenerse holgado, ágil, independiente, móvil y engrasado, creando un mecanismo perfecto de piezas únicas e independientes que se encuentran voluntariamente enroscadas en una espiral”
Loto añade a esa brillante metáfora robada: cuando el espacio reservado de sólidas murallas se enrosca y se desenrosca demasiadas veces... la espiral se deforma, se estropea y se pierde para siempre.
Gracias 100pies!

1 de febrero de 2011

Egipteemonos

Solidaridad sí… toda la que pudiera abarcar entre sus brazos.
¿Aliento? Todo el que pudiera llegar hasta allí desde la más salvaje exhalación de su boca....
...como toda la fuerza que le han regalado los años y el regalo de la euforia contagiosa de sus muchas ganas (las de ellos).
¿Incertidumbre, miedo? Un tanto por lo que llegará y otro poco por el cómo. También un pedazo de impaciencia por no vislumbrar el cuándo.
Ilusión, inquietud... pero, por encima de todo, “el millón egipcio” provoca esta mañana un sentimiento en Loto: envidia, mucha envidia.
Por las ganas de mover el culo y el movimiento, por la pelea... ¡a egiptearse, aunque sea sólo un trozo de la vida!

28 de enero de 2011

Sueño XXIX: Erotismo de metacrilato

Era sexy y muy guapo, aunque tenía cara de bruto. Un mix San Juan-Brody-Bardem. No sabe cómo se coló en la fiesta, ni cómo llegó hasta ella, ni recuerda el momento preciso en el que se produjo el encuentro: un dulce y breve choque, sin apenas prolegómenos, directo al grano.
Pero resultó que el grano ¡era de metacrilato!
Conmocionada quedó Loto con el extremo cristalino en forma de pirámide truncada que, a los pocos centímetros, ya mudaba en la conocida y calida carne. Cobarde, no quiso ir más allá de la simple caricia que, a pesar del frio cristal, resultó intensa y muy agradable.
Y como vino se fue, súbitamente. Desapareció...con su medio miembro traslúcido y su belleza tosca.

25 de enero de 2011

Imposible soñar así

Pica, arde y se rasca; entonces pica mucho más. Rasca de nuevo y, después, lo espera... y ¡reaparece! y le obliga a rascarse más fuerte, hasta arañarse la piel. Pero sigue ardiendo, sigue picando y... nada cambia. Tanta ansiedad, tanta fricción, tantas ganas de arrancárselo y... al final, todo vuelve a ser igual que cuando empezó a quemar, igual que cuando empezó a doler. ¡Maldito prurito fagocitador de sueños y devorador de la moral!

24 de enero de 2011

Cuidado ¡qué vende y cuela!

“España tiene sed de elecciones”, “Recuperar España”, “España tiene sed de urnas”, “Rajoy se ve en la Moncloa”, “España no es un caso perdido”, “Rajoy convoca a la regeneración nacional”.
España, España, España… y Rajoy.
Pocas veces, salvo cuando se han producido noticias que indudablemente lo eran (que no parece el caso), las primeras de los diarios de tirada nacional han sido tan unánimes y tan parecidas. Progresistas y conservadores -por supuesto la caverna- coinciden en llevar el mensaje mesiánico-marianista a sus titulares, ilustrados con la imagen de un Rajoy con el puño derecho en alto o con la mano derecha abierta para el saludo, también en alto, o con las dos manos abiertas a la altura de los hombros en posición de pontificar…. siempre iluminado el líder de la oposición por un foco de limpio, divino y redentor, azul.
Una posterior lectura sosegada evidencia las diferencias entre la incondicional entrega de los segundos y el espíritu crítico de los primeros al denunciar la oquedad, la euforia vacua y el entusiasmo beodo y trivial del PP. Pero ¿quién en este país le dedica sosiego a la prensa?
Lo que hoy queda, por tanto, es un regalo de barniz presidencial para Mariano Rajoy. Una laca que, con un boato y despilfarro impropio de los tiempos que vivimos, nos ha conseguido colar lo que aquel calificó de “orgía colectiva” popular. Toda una borrachera de poder injustificadamente anticipado que, más allá del debate estrictamente periodístico,  deberían tener muy presente quienes podrían quedarse sin él.
Mariano vende y cuela. ¡Qué no se duerman o -mejor- qué despierten!

21 de enero de 2011

Sueño XXVIII: Entre verde y marrón libanés

Sonaba como mil cascabeles de madera, un tilín-tilín mudo, seco. Cuando miraba, todo a su alrededor eran bolas diminutas marrón y verde. Caminaba con cierta dificultad, una resistencia suave, sonora. Sabía a sal y a recuerdos de Oriente Próximo.
Loto se ha pasado toda la madrugada atrapada en medio de una gigantesca montaña de pistachos. Ha despertado con tres kilos y medio más.

19 de enero de 2011

Enseñando el culo al negocio antiterrorista

A pesar de la resignada constumbre a la obsesión paranoide y persecutoria de los gobiernos occidentales contra el terrorismo internacional, Loto se ha quedadazo esta mañana con cara de tonta cuando ha abierto el correo electrónico de la aeroportería.
Ni líquidos ni botas, cuanto menos metal mejor -aunque sea en la ortodoncia- bragas anti-scanner corporal para que no te vean el culo…Todo esfuerzo es poco en pro del bienestar y la seguridad de los ciudadanos del mundo (occidental). Por ello, desde Londres –la capital que tuvo la culpa de que a Loto le obligaran a tirar a la basura 20 eurazos de cremita para el pelo- ha llegado esta invitación:


“Exposición contra el Terror: la feria internacional más importante de especialistas y profesionales en lucha antiterrorista y seguridad para los sectores público y privado”.
¿No será que lo que importa nada tiene que ver con la seguridad? ¿No será que lo que preocupa no son los ciudadanos? ¿No será que son las empresas las que deciden por los gobiernos y sus gentes? ¿No será que todo este tinglado tiene mucho que ver con el negocio y muy poco con el 11-S, los atentados frustrados en Londres con un líquido que nunca apareció o la guerra en Afganistán?
Loto lo tiene claro: a la próxima volverá a enseñar el culo antes del embarque para que unos cuantos se forren.

18 de enero de 2011

El suspiro del mal titular


“La prostitución de menores pone a Berlusconi contra las cuerdas”.
A Loto se le ha escapado esta mañana un gritito de terror, enseguida contenido para evitar que se generalizase el pánico en la aeroportería. ¿Prostitución de menores? Belusconi ¿contra las cuerdas?
El bello erizado, o los pelos como escarpias, tras el grito ahogado en la garganta, a Loto le ha nacido en la base del pecho un algo que ha ido escalando poco a poco desde el diafragma hasta la cavidad buco-nasal. Cada vez más fuerte e imposible de reprimir, cual espíritu orgásmico, el algo ha abandonado de forma tan violenta el cuerpo de Loto que, entonces sí, ha provocado la huida despavorida de los moradores accidentales de la portería aérea sobresaltados por el largo suspiro de indignada resignación.
¿Cómo es posible que abusar de una cría de 16 años a cambio de apartamento de lujo ponga a un primer ministro contra las cuerdas? ¿Cómo es posible ese titular?
Todos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Un primer ministro, demostradamente corrupto y evidentemente chocho, no puede “estar contra las cuerdas”, debería estar atado con ellas! “Aaaaiiiisssss”

11 de enero de 2011

Loto quiere ser sicaria

Desde su aeroportería, Loto sueña despierta, imagina mil historias y siente quinientas envidias. Cuentos sobre el amor que se regalan los que se dirigen a facturación con las maletas viajando detrás... o delante. Lamentos del desamor de quienes, tras el viaje, regresan separados por el carrito del equipaje. Anhelos de lo que se ofrecen quienes se reencuentran en Llegadas. Envidias de los bienvenidos por el desconocido del cartel pintado a boli; deseos de lo que están a punto de descubrir quienes por primera vez sienten los olores de un lugar nuevo y extraño.
Hoy, en su aeroporteria, Loto se ha fijado en el periódico del que echaba su último pitillo antes del viaje. Una virgen: la “Annunciata” de Antonello de Messina y este titular “Ayer mataba gente, hoy vigilo museos”.
Después de una lectura cotilla en el último reducto de los enganchados por desenganchar: la puta calle, Loto ha soñado despierta con dejar su aeroportería y convertirse en sicaria de la Cosa Nostra siciliana en proceso de reinserción.