22 de abril de 2012

123 días: la respuesta no puede ser un hashtag!

Es innegable que las redes sociales lo están cambiando todo.  La primavera árabe fue la primera y amable constatación de un fenómeno que, en España, se ha traducido hace unos días en un gesto histórico. Cuesta imaginar el “lo siento, me he equivocado, no volverá a ocurrir” con 4 editoriales en la prensa y sin la riada de broncas, chiflas, críticas e indignaciones aparecidas en Twitter tras la vergonzante cacería del Rey.

Pero, reales humillaciones al margen,  ¿de qué nos está sirviendo tanto grito en 140 caracteres? ¿Para qué tanto  hashtag peleón si, cuatro meses después de la toma de posesión del Gobierno de la “recortelogía” –como califica Maruja Torres- la situación no hace sino ir a peor?

Arrancaron fuerte, en enero, rebajando nuestro poder adquisitivo y el #nollegoafindemes de los pensionistas a los que no iban a tocar. No, no fue la #primeramentira, no subieron los impuestos, sólo fue una “equitativa subida del #IRPF” para tapar el agujero fiscal recibido de la  #herencia socialista. Herencia contra la que, a finales de ese mismo mes, #Wertgüenza propuso favorecer el regreso del crucifijo a las aulas frente a #EPC y el #centristaGallardon, con su #violenciaestructural, el regreso de las mujeres que no pueden -o sencillamente no quieren- ser madres a prisión.  
Con febrero llegó el #decretazolaboral, la reforma que desnudó al trabajador frente al empresario y a la que, esta vez sí, se respondió el #29fhuelgageneral. Pero el Gobierno siguió adelante con su #sordera  y, en marzo,  nos golpeó con los #PGE más restrictivos de la historia de la democracia: los #recortesPP o eufemísticos #ajustes que vaciaron la Cooperación o las inversiones generadoras de empleo, pero que premiaron, con una escandalosa #amnistiafiscal, a quienes a base de #defraudaygana dejaron impunemente vacías nuestras arcas. 
Reapareció entonces #sinWertguenza con una propuesta para que nuestros hijos “se socialicen mejor” masificando las aulas. Y nos propuso #SorayaPP una #leydetransparencia, a pesar de la cual,  con nocturnidad y extranjería, nos llegó la bofetada más dura. 10.000 millones menos para las joyas del Estado del Bienestar con el  #repago sanitario -“ocho cafés al mes”  y  el  #tasazo universitario; ambos necesarios -según la número 3 del PP- para “mantener una Sanidad y una Educación univesarles, gratuitas y públicas”. Tan necesarios para salir de la crisis como lo será, para tapar sus burdas mentiras, el doloroso y triste #decretazoRTVE

Los partidistas  #vanaportodo y #nohandejadonada son el colmo de la coña, la broma de mal gusto, tras 4 meses de hashtag enfurecidos, indignados... y 123 días de un gobierno ciego que no está arreglando nada pero lo está empeorando todo. Siguen creciendo las cifras del paro, se mantiene disparada la prima de riesgo, aún son negras las previsiones del FMI y apocalípticas las de grandes economistas que, como Paul Krugman- advierten:  “ya no se puede hablar de recesión; España se encuentra en una depresión en toda regla”.

No hace mucho, no recuerdo dónde, leí algo sobre la crisis y la pérdida del poder popular. Desahoguémonos en los 140 caracteres, pero hagamos algo que sirva para algo más que para una simplona humillación Real. La respuesta al empobrecimiento, el retroceso y la pérdida de libertad... no puede ser un simple hashtag!
____________

10 de abril de 2012

J.D. Silver Select

Sujeto pasivo de la crisis  ¡qué difícil es tirar del carro -niño mío- sin dejarse en las complicaciones, que se nos suman sin querer, un buen jirón de todo y el todo de lo que no hay! ¡Cómo se complica el avanzar en este estrecho espacio que ya no es de dos sino de tres… o de cuatro!  Seguro que no del uno al que cada minuto se le convierte, en el saldo con comisión del cajero automático, en un nudo en la barriga y una aterrorizada perspectiva del ¡ay... mi niño!

Menos mal que está él y están sus paréntesis…
… que transforman, con amarilla transparencia, en dorado el  gris...
… que convierten la sonrisa tibia de la mañana de primavera, cuando se ha helado, en el ardor doloroso de la lumbre el instante antes de que empiece a quemar.

Y ¿qué hago si sé que sus tiempos amables sólo duran el ratito en el que la nebulosa amnésica se transforma en Orfidal? ¿qué hago si sé que se van a ir dejándome la misma grisura plateada, el mismo hielo y el mismo saldo con comisión en el cajero automático?

Me quedo contigo, niño.
____________

4 de abril de 2012

Dudas retóricas de analfabeta analítica

Mis neuronas no se formaron en la cifra y el concepto matemático nunca quiso formar parte de mi pensamiento… generalmente irracional. Pero hay cuestiones que ni siquiera necesitan de neuronas para ser comprendidas y resueltas. 

Una economía en recesión no puede cambiar de signo si no invierte. Si el Estado recorta en 5.400 millones el gasto en infraestructura ¿cómo va a generar empleo?  Y si abarata el despido al empresario ahogado por la falta de ingresos  ¿no despedirá en lugar de contratar? Si no hay empleados ¿quién produce? ¿quién consume? Si una economía ni consume ni produce, es imposible que crezca.

En Alemania deben de estar encantados con un gobierno que reconoce que su desvelo no es nuestro bienestar sino “primero el déficit, segundo el déficit y tercero el déficit” como impone Bruselas... Y con un presidente que, en un alarde de honestidad,  ha calificado los Presupuestos Generales del Estado de “duros, dolorosos  y difíciles” para admitir -eso sí que duele- que “no producirán efectos en el corto plazo”. Ha aventurado que llegarán “en el medio”…  pero –y aquí la retórica crucial- ¿qué futuro puede tener una economía que mete la tijera en Educación, Desarrollo e Investigación?

Ojalá  este analfabetismo económico haga cierta la afirmación de Rajoy porque… ¿y si no es así? ¿y si se está equivocando como comprueba estos días Passos Coelho un año después del duro ajuste portugués que no arregló  nada ni en el corto ni en el medio? ¿Qué sucederá entonces en nuestro país? ¿Qué pasará  si descubren que todo ha servido para nada... más que para empeorarlo todo?  

En estas últimas dudas, lamentablemente no hay retórica sino congoja... una congoja de mas de 27.000 millones de euros y 5 millones de parados. 
____________