Sólo habían pasado dos horas desde el final del viernes en
el que el otoño se instaló definitivamente en Madrid, tu casa. Un viernes en el
que constatamos lo que ya sabíamos: lo difícil que nos ha puesto los tiempos la apisonadora del poder. Alemania,
con unas elecciones a la vista, nos robaba en Bruselas la posibilidad de que
rescatarnos -¡rescatarnos, ya ves qué
tontería!- fuese un poco menos caro... y aquí nos rebelábamos contra el brutal
sometimiento convocando una huelga
general para cuando tú hayas cumplido 25 días. Ni un mes desde el 20 de
octubre, en el que, mientras este país celebraba un año sin la barbarie
terrorista de ETA, otro cercano, el mágico país de los cedros, se asomaba al terror de
la guerra por culpa de una bomba asesina.
¿Pero qué importancia podía tener todo eso cuando viniste a
las 2 de la madrugada? ¿Qué más daban los recortes, Líbano, Merkel, el MEDE, Rajoy, mirando esa mirada tuya tan
llena de pestañas, ganas y preguntas? Llegaste redentor, con tanta luz en una noche sin
luna que nos obligaste a olvidar… recordándonos la pelea por venir para que
jamás te ensucien todas esas miserias.
Y no te rozarán mientras esté la valiente que te enchufó a la vida; mientras tengas cerca a esas dos lobeznas con corazón de koala que ya te han convertido en el Nenuco que les faltaba, ese al que dar amor; no se atreverán a asomar mientras yo pueda seguir sanándome en tu mirada inocente y limpia. Y no serán tus miserias -jamás- mientras esté la que nunca va a dejar de estar: la que vigila, la que ama, la que nos hizo a todas el regalo de la fuerza que forjó a lo largo de una vida que ahora también es, gracias a ella, la tuya.
Y no te rozarán mientras esté la valiente que te enchufó a la vida; mientras tengas cerca a esas dos lobeznas con corazón de koala que ya te han convertido en el Nenuco que les faltaba, ese al que dar amor; no se atreverán a asomar mientras yo pueda seguir sanándome en tu mirada inocente y limpia. Y no serán tus miserias -jamás- mientras esté la que nunca va a dejar de estar: la que vigila, la que ama, la que nos hizo a todas el regalo de la fuerza que forjó a lo largo de una vida que ahora también es, gracias a ella, la tuya.
Bienvenido Alonso.
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Noraboa!!!
ResponderEliminarHabrá que trabajar duro para dejarles un mundo mejor a todos los Alonsos que nos dan fuerzas para continuar.
Un saludo y a disfrutar de él y de las "dos lobeznas"
Gracias Xosé!!!
EliminarPelearemos...a pesar de lo difícil q nos lo ponen a veces fines de semana como el pasado en tu tierra!
Bicos
Las dificultades no dependen del cinismo de los bárbaros, sino de la de voluntad de quienes deciden enfrentarlas. Afortunado Alonso por tener tan cerca a alguien con ese arrojo inquebrantable que transmites.
EliminarMira que me gusta lo que escribes, mujer pirata ...
Reitero la enhorabuena, y la alegría que me da verte con esa ilusión tan contagiosa.
Cómo me gustaría tener ese arrojo inquebrantable que dices que transmito. A veces los bárbaros son tan fuertes que ni los piratas, trabuco en mano, podemos hacerles frente.
EliminarPero no arriaremos la bandera... jamás.
Gracias Iñaki!!!
¡¡¡Qué bonito!!!
ResponderEliminarY qué gran canción pusiste...
"Si alguna vez me arresta la CIA
Eliminaral confundirme con un espía extranjero
no les hará falta usar un detector de mentiras
bastará con que me pongan frente a los ojos de mi madre"
Grande, simpática... y emotiva. A mi me pone los pelos como escarpias!
Gracias Manchani!
Enhorabuena!
ResponderEliminarAlfredo
pd: una lágrima más para Martín cuando se vaya de viaje ;)
Mille grazie Alfredo!!
EliminarPreciosa bienvenida, mejor que siga ajeno a una realidad que nadie comprende, arropado en el pecho de mamá y el aliento de papá.
ResponderEliminarBienvenido Alonso.
Estoy segura de que esta realidad incomprensible, que no se sostiene, cambiará. Nosotros tendremos que cambiarla antes de que reviente. Afortunado Alonso que pasará estos tiempos difíciles arropado. Cómo me gustaría a mi sortearlos en el calor de mamá.
ResponderEliminarGracias por la bienvenida, Sergio!!
Vaya, tenemos niño nuevo en la oficina.
ResponderEliminarEnhorabuena, madres!!
Niña y niño... padre y tía...
Eliminar...pero no pasa nada...
...aceptamos tu enhorabuena sólo por haber creado a Lola, aquella belleza que sufrió el escarnio social por la pelea que protagonizó con su pareja en el Bus-VAO tras una noche de estrecheces y dolores de cabeza!
Enorme Erre que Erre :)