Loto está en Grecia con su pequeño. Después de pasear por las ruinas de la ciudad la pareja baja a refrescarse a un rio. Sus aguas son de color azul turquesa. Caminando a contracorriente, Loto descubre que un enorme cangrejo está a punto de enganchar el culo de su pequeño. A él, sorprendentemente, no le da miedo. Siguen rio arriba, disfrutan de pozas cristalinas. Tras varias langostas, Loto y Mikiki se topan con un pulpo y con un "Nemo", un precioso y enorme pez payaso, que se deja acariciar.
Cambio de escenario. Loto aparece de repente en un salón de fiestas de decoración galáctica. No está segura pero recuerda que una bola flota por el cubículo forrado con moqueta azul oscuro. Acude a alguna celebración familiar, aunque no sabe de qué se trata. Lo unico que recuerda es que se tiene que arreglar y no tiene ropa. Alguien, una mujer canaria de unas 4 tallas más le ofrece la suya.
Ahí termina el viaje de Loto.
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