28 de febrero de 2011

Sueño XXXIII: Amor chapuza

Rápido, pequeño, sin dolor y escaso placer, a cuatro patas. Tan blando, tan inconsistente, tan apresurado… que Loto, tras buscar sin éxito una respuesta en la otra parte, despertó incapaz de recordar la hendidura por la que se coló el amor, amor chapuza.

24 de febrero de 2011

Santa Lucía, consérvale la vista....

…porque desde ayer Loto sufre de un constante, chirriante y estridente pitido en el oido izquierdo que amenaza con acabar muy mal:
¡Cómo duele el sonido telefónico de las últimas declaraciones de Gadafi enviando sus condolencias a las familias de los muertos libios “por culpa de Bin Laden”!
Una idea perforadora de tímpano al escucharla de la boca hierática -de tanto botox- del compañero de clínica estética del sátrapa libio. Caro Silvio afirmaba ayer: “tenemos que poner atención en que no se produzca una deriva hacia una dirección peligrosa que adopte un dogmatismo antioccidental en la forma de un fundamentalismo islámico”.
Otitis por culpa de Berlusconi. Qué la advertencia salga también de una impasible, ignominiosa e impresentable Unión Europea… tiene pronóstico de sordera crónica. Dijeron los ministros de Interior que “la inestabilidad es caldo de cultivo para las organizaciones terroristas y criminales” y que -la infección se agrava con posibilidad de sepsis cerebral- “se han abierto una serie de rutas alternativas que potencialmente pueden generar flujos incontrolados de inmigrantes irregulares y de solicitantes de asilo a Europa”
El "piiiiiii" más estridente de todos -incluye posible pérdida de mása encefálica - llega con la miope y cortoplacista visión del ruso Putin -y otros muchos con la vergüenza suficiente para no decirlo: “el precio del barril de Brent a 118 dólares constituye una amenaza seria para apuntalar la recuperación económica en el mundo".
Oidos y cerebro machacados.... que Santa Luciá conserve la vista a Loto.
De momento sus ojos han descansado al leer, entrecomillado, el grito de los ciudadanos tunecinos que en la frontera –ellos sí- esperan con los brazos abiertos a los refugiados de la violencia salvaje y mercenaria de Gadafí: “¡DÉGAGE, DÉGAGE!”: ¡Largate, largate... Gadafi!
¡Largaos todos!

21 de febrero de 2011

Periodista de vena gorda

Daniel Anido (Lugo, 1960) es periodista. “Eso ha dicho la radio hoy” –así me lo contaría mi madre- cuando explicaba las novedades en la dirección de la Cadena SER. Efectivamente, Daniel Anido es periodista, pero no es un periodista cualquiera: es un periodista de los de la “vena gorda”.

Loto la descubrió una noche de 1997, su tercera noche saboreando el privilegio de aportar un poquito y aprender un mucho en el entonces medio de referencia de este país. Transcribía lo que leía el Rebox, las crónicas de los corresponsales para Iñaki G, cuando dos llamadas telefónicas convirtieron en inútil todo el trabajo de aquella madrugada. La primera contaba que “ETA había liberado a Cosme Delclaux”; la segunda, horas después, mucho más impactante, aseguraba que “532 días después de su secuestro, la banda terrorista había dejado a Ortega Lara en libertad”.

Ahí se manifestó; en ese momento tuvo el placer de saber lo que era la “vena gorda”. La vio en el cuello del entonces subdirector de Informativos… una veta azul inflamada en el pescuezo de un periodista de raza que, sólo tres días después de su debut, mostró a Loto lo electrizante, lo apasionante y lo arrebatador de vivir, de sentir y de participar de las noticias… además de contarlas.

A lo largo de los años asomaría muchas otras veces: con un cigarrillo rubio narrando en el estudio el pasear de miles de personas contra la guerra de Irak bajo la terraza de su despacho en Gran Vía 32; dando órdenes –“vete inmediatamente a IFEMA”- en la dolorosa noche de un mes de marzo; recordando con un “me cago en la hostia” a su confidente, a su amigo, Carlos Llamas (otro periodista de los de la vena gorda) el día que se marchó; con una media sonrisa y un sarcástico “te voy a hacer una putada” el día que le encargó a Loto la dirección de un programa… ¡bendita putada, Dani!

Ahora la vena gorda de Daniel Anido se inflamará con otros contenidos… “contenidos hablados”. Loto quiere devolverle las cuatro palabras que escuchó de su boca, tímida, el día más jodido de su vida, cuatro palabras cargadas con toda la fuerza y la pasión que siempre ha corrido por esa vena: "UN BESO, NADA MÁS"

17 de febrero de 2011

Adios a las tiranías del ácido hialurónico

El poder pertenece al tiempo. Luchar contra el tiempo es batalla perdida. Las batallas perdidas no tienen sentido. Las peleas sin sentido desgastan, ridiculizan, escarnecen, deforman.
Algunos lo están empezando a entender ahora; son aquellos que, acostumbrados a ganar siempre, creyeron que su poder también era más fuerte que el del tiempo... y pelearon y se convirtieron en lo que son: ridículas y deformes caricaturas de sí mismos.
Pero no ha sido el tiempo, sino los que nunca tuvieron siquiera la posibilidad ¡ni el atrevimiento! de luchar contra él, quienes les han puesto la realidad frente a la cara -o la máscara; quienes les han desposeído de su estúpida y ridícula conciencia de impune e invulnerable supremacía.
Se acabó la de Ben Alí. Terminó la de Mubarak. Llegó el Día de la Ira para la de Gadafi.
Querido Silvio: ni la Camorra, ni la Cosa Nostra, ni la Ndragheta, ni una UTE de las productoras televisivas de Italia, ni siquiera todo el ácido hialurónico del mundo... pueden salvarte ya. A ti también te va a llegar el amargo momento de saber que tu omnipotencia, como tu cara, tiene fecha de caducidad. Es cuestión de tiempo. A él, y no a ti, pertenece todo el poder.

Tiranias del ácido hialurónico


15 de febrero de 2011

Sueño XXXII: Insolidaria madre del piojoso

¡Cuántas veces se dolió de que otros no avisaran cuando Mikiki llegaba con la visita a casa! ¡Fueron tantas!... que, esta vez, Loto decidió no avisar.
Volvió el parásito a saludarlos, como cada primavera, cada verano, cada otoño y cada invierno, porque olvidó el intruso que sus asomares toda la vida fueron estacionales. Volvió a la cálida, mullida y generosa mata rubia del niño y Loto, con buenas palabras, gestos amables y medio bote de silicona, lo volvió a despedir -“hasta dentro de unas semanas”-como se despide a un coñazo de familiar.
Pero esta vez no avisó, harta de dar la alarma sin que nadie, jamás, le avisase a ella de que el bicho, insistente, obstinado, inasequible al desaliento, rondaba de nuevo y de que, en cualquier momento, podría dejarse ver… otra vez.
Y entonces se sintió fatal: avergonzada, cuando recibió la llamada de la mamá de Nico: “cuida de Mikiki, Nico lo está pasando fatal”; mala persona, cuando la mamá de Dani le explicó que el demonio había perdido la melena de dorados rizos que lo hacía parecer un angel.
Ruborizada, abochornada... la madre del piojoso dio las gracias, escondió su silencio y silenció su insolidaridad frente al siempre inoportuno e incomodo tirano de la visita perpetua!

14 de febrero de 2011

San ¿quién?

Una mirada sonriente, y verde, conservada en lata.
Frigoríficos de caricias sin fecha de caducidad.
Verbos, canciones desafinadas, susurros, clasificados en la Caja Roja.
Embotellada, la sonrisa limpia.
Sexo para fundir... a dos.
Afectos, ternuras, pasiones, en bolsitas de té.
Y al vacio, protegido de la luz y  la temperatura, en envase perfecto, el entendimiento.
¡Si el amor pudiera comprarse en el Corte Inglés!

11 de febrero de 2011

Sueño XXXI: El mal sueño en la nebulosa

Fue una pesadilla que quedó encerrada en una nebulosa de prisas, una oficina-castillo abarrotada de personal y un río con playa... el escenario del mal sueño que Loto recorrió, apresurada, con un vestido Liberty y unas botas de mosquetero forradas con una suave tela de algodón estampado en flores.
El buzo estaba en la nube negra aunque no se dejaba ver.
Mikiki esperaba, solo en la puerta del colegio, a que ella saliera de la nube negra para dejarse ver.
En un momento de lucidez, interrumpió la desesperada búsqueda de lo que no quería encontrar y recordó al pequeño –“¡las seis de la tarde y no he ido a por él!”.
Angustia. Rubén. Un coche que no arranca. Nervios. Mujeres en una parada de autobús.
En otro instante de lucidez mayor, el mal sueño se esfumó confundido en su nebulosa al percatarse Loto de que el fin de semana a Mikiki le tocaba estar con papá. Uff!

9 de febrero de 2011

Esquema de anoche sin sueño

Luna mora.
Cielo sucio.
Abandonado, un plato de jamón con veta.
Conversación amable una mesa más allá.
Rasca-pica-rasca-pica más.
Un gin-tonic y cinco clases de pimienta.
Pica menos.
Tres en la conversación, generosa.
Espacio.
Sueño.
¿No sueña?
Lo olvidó.

8 de febrero de 2011

Negra como Madrid

Negra… cuando sale de casa y El de la Ceja Gruesa pide que se deje el coche aparcado para que Su Ciudad luzca sin mierda.
Negra… cuando escucha a Rufino Etxebanosequé, en la radio del coche que guarrea la Ciudad del Otro, una milonga más hiriente, más dañina: que las víctimas de ETA lo son de la violencia política.
Negra…cuando constata en la prensa que las revoluciones ya sólo valen una columnita...
...y que El de la Ceja Alta se porta con quien se porte con él: “¡que se endeude Cataluña!”.
Ella no puede. No tiene crédito. No tiene credibilidad.
Negra porque, sin crédito ni credibilidad, no hay dinero para aportaciones voluntarias a colegios con financiación pública que, cuando no pagas, te llaman “insolidaria”
Negra -aargggg- como la tapa del tuper negro –llamarlo boina es demasiado romántico- que pesa, asfixiantemente negra, sobre Madrid.

Imposible no robar la metáfora


Brillante, la víctima del hurto
  “Una tuerca es una pieza que guarda un espacio reservado, flanqueado por sólidas murallas soldadas entre sí. En su centro hay un agujero que permite el acceso directo al núcleo, un hueco que la atraviesa, donde bien ajustado, un material afín, puede oxidarse o llegar a fundirse y ocuparlo todo hasta ser una sola masa inservible; o mantenerse holgado, ágil, independiente, móvil y engrasado, creando un mecanismo perfecto de piezas únicas e independientes que se encuentran voluntariamente enroscadas en una espiral”
Loto añade a esa brillante metáfora robada: cuando el espacio reservado de sólidas murallas se enrosca y se desenrosca demasiadas veces... la espiral se deforma, se estropea y se pierde para siempre.
Gracias 100pies!

1 de febrero de 2011

Egipteemonos

Solidaridad sí… toda la que pudiera abarcar entre sus brazos.
¿Aliento? Todo el que pudiera llegar hasta allí desde la más salvaje exhalación de su boca....
...como toda la fuerza que le han regalado los años y el regalo de la euforia contagiosa de sus muchas ganas (las de ellos).
¿Incertidumbre, miedo? Un tanto por lo que llegará y otro poco por el cómo. También un pedazo de impaciencia por no vislumbrar el cuándo.
Ilusión, inquietud... pero, por encima de todo, “el millón egipcio” provoca esta mañana un sentimiento en Loto: envidia, mucha envidia.
Por las ganas de mover el culo y el movimiento, por la pelea... ¡a egiptearse, aunque sea sólo un trozo de la vida!