25 de enero de 2011

Imposible soñar así

Pica, arde y se rasca; entonces pica mucho más. Rasca de nuevo y, después, lo espera... y ¡reaparece! y le obliga a rascarse más fuerte, hasta arañarse la piel. Pero sigue ardiendo, sigue picando y... nada cambia. Tanta ansiedad, tanta fricción, tantas ganas de arrancárselo y... al final, todo vuelve a ser igual que cuando empezó a quemar, igual que cuando empezó a doler. ¡Maldito prurito fagocitador de sueños y devorador de la moral!

2 comentarios:

  1. ...probaste a echarte un sigarrito de la risa???...
    ...eres grande!!...y escribes de puta madre!!...

    ResponderEliminar
  2. Por que pierdes el tiempo en montar un Blog que solo demuestra tu ignorancia

    ResponderEliminar